Tuvo una conducta cada vez “más violenta e intimidatoria”, arrojó su móvil al suelo y le manifestó que no tenía “nada que perder”.

Allí fue descubierto con 10 dosis de MDMA y cinco de cocaína, valoradas en 215,97 euros, dispuestas para su venta. También le fueron intervenidos 360 euros que habría obtenido vendiendo estas sustancias.

Le han sido impuestos seis meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena y 80 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas leves en el ámbito de la violencia sobre la mujer.

Próximamente se celebrará otra vista oral en Almería contra C.T. por otro delito de abusos sexuales, en este caso a la prima de la anterior menor cuando tenía 15 años. EFE.

El letrado considera que ha podido vulnerarse el derecho a la defensa del detenido y cree que puede haber nulidad de las actuaciones en la propia prueba preconstituida.

Según informó el instituto armado, la agresión se produjo presuntamente en una pelea relacionada con el consumo de drogas.

La Sala de lo Penal del alto tribunal avala el criterio de la Audiencia de Almería y del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y ratifica el máximo castigo penal para Quezada en una sentencia donde desestima los recursos interpuestos tanto por la defensa de la acusada como por la acusación particular.

Dicha marihuana tenía un valor de 4.286,12 euros y estaba destinada a su “venta o donación a terceras personas”.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmó la prisión permanente pero la absolvió de las lesiones psíquicas a los padres.

La justicia niega que un miembro de este cuerpo fuese vejado, perseguido o perjudicado por los investigados.