Una pantalla que se desborda por los laterales, como una cascada. Es el gran atractivo de la nueva propuesta de Xiaomi, aunque por ahora es solamente un concepto. La compañía ha mostrado su primer concept smartphone cuya pantalla tiene un diseño hyper quad-curved de 88 grados.

Casi todo el marco del teléfono está cubierto por la pantalla y no hay puertos ni botones físicos en el cuerpo (diseño unibody), lo que apunta a la próxima tendencia en el sector: adiós a los cables.

Según indicó la compañía durante la presentación, el reto tecnológico era hacer realidad, o al menos acercarse bastante, la idea del sólo pantalla. Ya nos hemos acostumbrado a las pantallas flexibles, así que la novedad aquí no era doblarla, sino, explica Xiaomi, fabricar un panel de vidrio de cuatro curvas de 88 grados y cómo encajarlo todo.

Sin ser expertos, es fácil suponer que trabajar una pieza de cristal de este tipo es mucho más complejo que una pantalla con bordes curvados tradicional. La firma apunta que pulir una pieza de cristal hiper-curvado con una curva profunda de 88 grados en los cuatro lados requiere "un equipo de procesamiento de cristal de desarrollo propio", doblado en caliente a una temperatura y presión de 800 grados, cuatro herramientas de pulido diferentes y más de diez procedimientos de pulido complejos.

Para acoplar esa pieza de cristal cuádruplemente curvada a 88 grados a una pantalla flexible, Xiaomi optó por un diseño de apilamiento de pantallas mediante su proceso propio de unión en 3D.

Diseño sin puertos

Este diseño apuesta por una pantalla que cubre casi todos los laterales del teléfono, lo que hace complicado encontrar un sitio para botones y conectores físicos, pero eso no ha sido un problema. De hecho, con la progresiva implementación de accesorios inalámbricos (cargadores o auriculares), la industria de la telefonía se dirige precisamente a un futuro (cercano) en el que podamos prescindir por completo de cables. También, claro, los de los puertos.

Además de la tecnología de fabricación de la pantalla, Xiaomi ha incorporado en este teléfono conceptual 46 tecnologías patentadas propias, como la cerámica piezoeléctrica ultrafina, una tecnología acústica de pantalla de película flexible, cámaras de tercera generación bajo la pantalla, carga inalámbrica, chips eSIM o sensores táctiles sensibles a la presión, entre otros.