El Consejo de Administración de RTVE no lo tiene claro sobre el nuevo programa de debate político para La 1, España opina. El nombre de Ernesto Sáenz de Buruaga causa recelos tras su anterior trayectoria en TVE y su etapa en Telemadrid. Buruaga, que fue cesado el pasado verano al frente de las mañanas radiofónicas en la Cadena Cope, ostenta clamorosos fracasos como la desaparecida cadena Veo TV, de la editora de El Mundo. El hombre de confianza de Pedro J. Ramírez protagonizó el mayor fiasco de la historia de la TDT, en una parrilla que ya incluía un espacio de debate parecido al que se ha presentado para La 1, cadena falta de audiencia y credibilidad. Escasa acogida como le sucede a Telemadrid, autonómica donde Buruaga tuvo este mismo formato de debate durante cuatro años. Con el voto en contra de dos consejeros (IU y PP), y cuatro a favor, del PP; otros tres miembros de la mesa han dejado en el aire este proyecto de línea editorial para la actual TVE presidida por José Antonio Sánchez.

Los tres consejeros populares han aparcado un programa que ya debía estar en la parrilla ante las elecciones andaluzas y han pedido "información adicional y la aclaración de ciertos puntos" antes de respaldar el proyecto. Los consejeros dudan de la legalidad de que una productora externa New Atlantis (Secuoya) se encargue de un programa del que debería ser competencia de los Servicios Informativos, como El debate de La 1 que conduce Julio Somoano, anterior responsable del área. New Atlantis ya se encargó del Madrid opina que estuvo durante 4 años en la autonómica casi desmantelada por José Antonio Sánchez, tras años de despilfarro y el despido de más de 800 trabajadores. Por lo pronto Sánchez repite programa y protagonista, ahora en TVE.

A la cita electoral andaluza España opina llegaría a lo justo ya que el consejo no se reúne hasta marzo, aunque podría convocarse una reunión extraordinaria para aprobar este proyecto. Sólo con la firma de Sáenz de Buruaga se vislumbra un fracaso de audiencia a tenor de su trayectoria reciente tanto en la televisión como en la radio. Su período en el primer periodo de gobierno de José María Aznar marcó la credibilidad de Sáenz de Buruaga, poco apreciado en la redacción de TVE y por la mayoría de la opinión pública.