La crítica cinematográfica es incompatible contra el cine español. Al menos en TVE, dicho sea de paso, el único grupo audiovisual que todavía mantiene algún espacio dedicado a estas lides. Días de cine, que abrió su programa con la película El comensal, dirigida por Ángeles González-Sinde, pasó de puntillas por ella, sin entrar en ningún tipo de valoración sobre el trabajo.

La adaptación de la novela de Gabriela Ybarra había sido acogida muy tibiamente por los compañeros de la crítica. Incluso Carlos Boyero, que solamente elige una película a la semana para comentar, tituló su texto Ni frío ni calor, expresando cómo su visionado le había dejado indiferente.

Es curioso cómo en el mapa de la crítica nacional sea precisamente Manuel J. Lombardo, uno de los dos críticos de cabecera del Grupo Joly (el otro es Carlos Colón), editora de este periódico, el más valiente a la hora de realizar su diagnóstico acerca de todos los estrenos nacionales que se producen en la cartelera. El título de la crítica de El comensal, Plomo sobre plomo, ha sido uno de los más elocuentes de cuantos se han publicado en los últimos tiempos.

El pasado 27 de mayo se estrenaron en la cartelera madrileña nada menos que 17 películas, 8 de ellas españolas. Quiero llamar la atención sobre En otro lugar, rodada en Cantabria, a la que Manuel J. Lombardo se atrevió a calificar con un 0 en el panel de estrellas en las que puede dar hasta un 5.

El párrafo final de su crítica no tenía desperdicio. “Que en pleno debate abierto sobre las carencias, olvidos y trampas de la nueva Ley Audiovisual este subproducto de corte televisivo y blandenguería infantiloide haya llegado a las salas con más de 50 copias, es una nueva constatación del timo y la escasa vergüenza que siguen campando hoy a sus anchas en el negocio del cine español”.

También fue Lombardo el que atizó Espejo, espejo, una película insalvable de Marc Crehuet. Pero que, por ser participado por TVE, pasó por Días de cine sin ser valorada por ningún especialista.

Cuando la mayoría de las salas que exhiben cine españolas están vacías, ¿qué mal puede hacer que un programa como Días de cine las analice? El público formado que ve este programa de La 2 es una minoría que en absoluto va a alterar los resultados de taquilla. Vivimos unos tiempos negros para la crítica. Sólo existen el marketing y los ‘likes’. El goce de pensar se quedó en el camino.