Defensor a ultranza de la cultura, Jesús Vigorra se siente satisfecho por la acogida que cada año tienen los premios El Público, galardones que reconocen a las personalidades más destacadas del ámbito cultural y que hoy celebran su decimotercera edición en el Palacio de Congresos de Cádiz con el periodista como maestro de ceremonias. La mejor forma de celebrar otro año repleto de éxitos, en el que su programa de radio El Público ha vuelto a arrasar en audiencia, tal y como recoge el último EGM, consagrándose como el espacio vespertino más escuchado de Andalucía, trabajo que conjuga con El público lee en Canal Sur 2. Otros doce meses de intenso trabajo que una vez más han sido recompensados con creces. El público sabe valorar el esfuerzo y dedicación del equipo de este popular programa de Canal Sur, que tras más de una década de emisión está en plena forma para seguir dando voz a los que más lo necesitan. Un programa que hoy tendrá en mente a Pepe Peregil, colaborador habitual en sus últimas temporadas, que hace unos días dejó a El Público huérfano sin su voz pero con su eterna alegría. Y es que como dice el propio Vigorra: "Todas y cada una de las personas que pasan por aquí dejan una huella imborrable, y sólo por ellos merece la pena seguir".

-Los premios El Público son todo un referente para los andaluces, y cada edición más. ¿Satisfecho?

-Por supuesto. Antes de que existieran estos galardones no había nada igual en Andalucía, sí a nivel nacional. Ahora, mirando atrás y haciendo balance de su trayectoria, personalmente me siento orgulloso de lo que significan, de lo que reflejan. No son más que un catalizador de lo que se mueve en nuestra tierra, recayendo muchísimas veces en nombres desconocidos que luego han llegado muy alto.

-Una vez más es poner la mirada en algo tan importante como la cultura, algo a lo que siempre le ha dado mucho valor en su carrera...

-No se merece menos. La cultura es zarandear y abrir horizontes. En nuestros medios se le da mucha luz a unos contenidos y muy poca a otros, y eso es algo que no comparto. Yo le doy a la cultura el sitio que se merece sin más, el que guardo y conservo con mimo. La cultura es la libertad de pensar, el sentido común y la forma en la que salir del sitio en el que nos han metido.

-Una línea que sigue en su programa El público lee, ¿no?

-Claro. El público lee quiere que las voces se oigan. Es muy importante que aprendamos a reflexionar a través de un poema o una novela.

-Un espacio en el que se escucha al público. Ahora que está muy de moda el uso de las redes sociales en la radio, ¿qué siente al ver que sus programas han sido pioneros en dar voz a las personas?

-No sé si pioneros pero sí es verdad que integramos muy temprano la interacción con nuestros seguidores, sobre todo con El Público. Lo que sí es cierto es que, aunque empezamos pronto con el mail o el Facebook, ahora otras redes sociales, como Twitter, nos permiten llegar más rápido a las personas o conocer algún dato en tiempo récord.

-¿Esa importancia de la gente es el secreto del éxito de El Público?

-La gente es el espíritu del programa en todos los sentidos. Encuentran utilidad en nosotros y ahí estaremos mientras les hagamos falta. La idea que persigo en mis programas y lo que intento es orientar, abrir los ojos y, por supuesto, elevar el deseo cultural. A la gente le gusta que le hablen claro pero, sobre todo, que le escuchen y eso es lo que hacemos. Ojalá pudiéramos ayudar a todos los que buscan una solución en nuestro trabajo. Ojalá.

-Ahora, atravesamos una etapa bastante complicada. ¿Se nota? ¿Ha aumentado la demanda?

-Claro que sí, es lógico. Son tiempos en los que a la mala situación económica se suma que ha aumentado el número de espabilados. Muchas personas necesitan que les prevengan, que les digan qué hacer.

-Viendo los resultados de su trabajo, ¿la satisfacción personal supera a la profesional?

-Sí. No podemos olvidar que, según el EGM, El Público tiene un 41% de share, pero valoro aún más la forma en la que ayudamos a las personas.