Esta gijonesa de 24 años comenzó como becaria en el programa Hoy por ti, con Nieves Herrero, en Telemadrid. Lara estudiaba Periodismo y almorzaba en el autobús, cuando iba de la facultad al plató. Está acostumbrada a horarios imposibles. Pasó por Sony TV y trabaja de lunes a domingo en Marca TV. Los fines de semana anima el Marcagol, el carrusel vespertino de la nueva cadena, y desde esta noche es el rostro del resumen de El remate, a la 1 de la madrugada.

-A esa hora de la madrugada hay que dar un subidón al espectador para que no se duerma...

-En Marca TV tenemos claro que a la vez que se está informando hay que intentar que el espectador se lo pase bien. Hay que dar una vuelta de tuerca y hacer algo divertido. Eso ocurre tanto con Marcagol como con El remate.

-¿No es una hora demasiado tarde para su aparición diaria?

-No es mala hora porque hay un buen número de espectadores que están ahí y quieren que se les resuma lo que ha pasado en el día. Y en esta cadena no sólo hablamos de fútbol, trataremos todos los deportes de interés.

-¿Cómo va a aguantar trabajar los siete días de la semana?

-Con ilusión. Hago lo que me gusta y no encuentro nada negativo en esta situación. Desde que empecé la carrera aposté por el trabajo y no por el disfrute. No sé que eso de disfrutar de la vida universitaria. Hay que buscar la llamada de teléfono de tu vida y trabajar en el periodismo es una carrera de fondo. Las cosas no se logran de repente y no pasa nada por estar ahora trabajando todos los días.

-¿Han encontrado la fórmula del maratón de Marcagol?

-Sí, con información y con humor. Me siento muy cómoda en el plató y tengo ahí dos compañeros que son unos cracks, Enrique Márquez y Juan Antonio Villanueva. Hay muy buen feeling entre nosotros y también con la voz del pinganillo, Rosendo López, el editor.

-En un programa de siete horas de actualidad viva tendrán una pauta, pero no un guión.

-En Marcagol no se puede preparar lo que va a suceder. No hay nada cerrado nunca. Me siento así más cómoda, cuando no tengo que ceñirme a un autocue.

-No debe de sentir la presión de los índices de audiencia...

-Lo positivo de una cadena que nace es que no tiene límites. Podemos hacer una programación a la carta del espectador, probando cada día.