Hace justo una semana millones de españoles se sentaban frente a la televisión para ver lo que ellos presumían iba a ser uno de esos momentos históricos que quedan para la posteridad en el medio. Antena 3 se había encargado de cebar durante días que Pablo Díaz, concursante de Pasapalabra, iba a llevarse el esperado bote del programa, y nadie quería perdérselo.

Los que lo ven habitualmente y los que no querían quedar excluidos de lo que iba a convertirse al día siguiente en el tema de debate entre familiares, amigos y asiduos en redes sociales. Pero la gran jugada de Pablo Díaz se convirtió en la gran jugada de Atresmedia. Pablo Díaz fallaba la cacareada palabra que empezaba por 'H' y no lograba completar el famoso 'rosco'.

Siete días después, este fenómeno televisivo ha superado ya la 175 programas, lleva más de 140.000 euros ganados y sigue aspirando a llevarse el ansiado bote, que roza ya el millón y medio de euros ¿Cómo conseguirlo? Siguiendo el modelo de estudio que ha llevado hasta ahora y que ha explicado a un equipo de la cadena de Atresmedia.

Lo cierto es que detrás del éxito de Pablo Díaz en el concurso televisivo se esconden horas y horas de estudio. En cuanto cumplió la mayoría de edad (ahora tiene ya 24 años) empezó a prepararse para Pasapalabra. Estudiaba entre seis horas y doces horas diarias. Y se ha notado en los casi doscientos roscos a los que se ha enfrentado hasta el momento.

Fue su abuela Conchita la que le inculcó el veneno de los concursos de este tipo, como 'Saber y Ganar' o 'Pasapalabra'. Inteligente, estudioso y con talento para los instrumentos musicales (violín y piano, sobre todo), la preparación de este joven tinerfeño estaba garantizada, pero había que comprobar el efecto que producía en él el miedo escénico, el cansancio que supone la grabación de programas continuados en un mismo día y la presión del día a día conforme avanzaran los programas y su nivel de popularidad aumentara.

Ahora, con la perspectiva que marca el tiempo, podemos decir que ha superado todos los obstáculos con nota. Ha llegado al cielo de los concursos televisivos, pero aún le queda cruzar al paraíso.

Una inversión de tiempo "muy grande"

"Todo esto supone una inversión muy grande de tiempo. Notas mucho el cansancio, sobre todo en el tercer programa", explica Pablo Díaz durante la entrevista. Y es que pocos saben que Pablo sale de casa a las 8:30 horas y empiezan las grabaciones sobre las 11 horas. Suelen grabar tres programas al día y entre dos y tres días a la semana. 

Graba tres programas al día y entre dos y tres días a la semana

Sus herramientas para estudiar son pocas, pero muy efectivas. Mapas, la RAE y una aplicación 'mágica' que le gusta consultar mientras camina por el barrio intercambiando opiniones con los vecinos buscando compartir esa felicidad que transmite y obtener buena parte de ese caudal de sabiduría que cada uno de nosotros escondemos.

Durante el concurso algunos de sus métodos o tácticas son muy comentados (y criticados). Muchos no saben si tiene un aplomo fuera de la normal o desborda altanería, ¿deja pasar las respuestas a la espera del fallo del rival o porque realmente duda y no quiere responder hasta estar 100% seguro? Lo cierto es que, de momento, su fórmula parece acertada.

Como la de Antena 3, que ha visto subir su audiencia, con un 14,3% en toda España y con un 15,4% en Andalucía, y ha encontrado en el renovado fenómeno de Pasapalabra su principal baza en la franja nocturna. No obstante, el anunciado programa fue el programa más visto del mes, con 4,8 millones de espectadores y minuto de oro de 7, 1 millones, superando el partido de copa entre Sevilla y Barcelona que en Telecinco, que llegó a los 4,6 millones.