Fue la 'reina de las mañanas' durante muchos años y, después de una carrera tan extensa y prolífica en la televisión, no necesita presentación. Pero María Teresa Campos, como malagueña de pura  cepa que se siente, tiene una asignatura pendiente: trabajar en la cadena de su tierra, en Canal Sur. Esta noche, con el estreno de Nacidas para cantar, afronta su primer examen ante la audiencia andaluza. Con Rocío Carrasco (a la que ella misma amadrinó en su debut televisivo), se enfrenta a un concurso musical a través del que se pretende lanzar a nuevos talentos tomando como referencia la figura de la artista Rocío Jurado. Un reto fascinante el de presentar un nuevo formato de programa a estas alturas... pero, sobre todo, emotivo.  

-María Teresa, tiene dos ediciones a la semana de ¡Qué tiempo tan feliz! y esa pequeña colaboración de los jueves en Sálvame. Son bastantes frentes abiertos para embarcarse en un nuevo programa, ¿no?

-Cuando lo pensamos hacer no tenía tantos frentes, es verdad. Pero siempre me ha fascinado este programa, al margen de la implicación sentimental que supone para mí. Además, hace mucho tiempo que Canal Sur quería que hiciera algo así, y no ha llegado hasta ahora. Tendré que hacer un pequeño esfuerzo. Pero no será para tanto porque tengo bastantes más días libres que la mayoría de gente, y me encanta la idea de venirme a Sevilla un tiempo. Esto me fascina tanto como el programa (risas).

-Suerte que pueda compaginar su trabajo en Telecinco con este nuevo proyecto en Canal Sur...

-Sí, ahora que lo menciona me gustaría agradecer a Telecinco que haya comprendido que éste era un programa emotivo y sentimental para mí, un programa que tenía que hacer.

-¿Cómo es que nunca había trabajado en la televisión de Andalucía, con lo que usted abandera siempre  lo andaluz por ahí?

-Pues me fui de muy joven a Madrid y entonces no estaba Canal Sur. Pero lo cierto es que me he quedado a las puertas de hacer la mañana, la tarde... he tenido varias propuestas de la cadena. ¡Al final ha sido por la noche!

-Sí, pero es verdad que casi siempre ha trabajado por la mañana o por la tarde, la noche es una novedad. También, el tipo de espacio, de espectáculos.

-Hace tres años, cuando llegué a Telecinco, hice por la noche El laberinto de la memoria, esa serie de monográficos sobre Felipe González, Aznar, el Rey, la Reina... Pero nunca he conducido un programa como éste. Pero ya tenía ganas, porque yo me considero periodista pero también una mujer del mundo del espectáculo que lo mismo he hecho debate político, que he cantado, he bailado o he interpretado. Siempre lo paso todo por la ironía y el humor. Siempre he querido ser, como dicen los norteamericanos, una show-woman de la televisión.

-Imagino que con más razón ahora que tan de moda están los talent-show musicales. En sus programas siempre ha jugado un papel muy importante la música.

-Me encanta la música y creo que hay que apoyarla, como al cine o al teatro, y a los nuevos artistas. En mis años por la mañana teníamos dos actuaciones por día y allí descubrimos a muchos grandes, entre ellos a Alejandro Sanz, Pasión Vega, Pastora Soler y Ricky Martin fue la primera vez que actuó en España. Ahora, fíjese en el año y medio que llevamos con ¡Qué tiempo tan feliz! cuántos programas que la tenían olvidada están volviendo a poner música.

-Entonces, ¿puede decirse que 'Nacidas para cantar' es un programa a su medida?

-Completamente. Un proyecto largamente acariciado y en el que, inevitablemente, voy a poner el corazón.