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Underwood for president

  • La cuarta temporada de 'House of Cards', que se estrena mañana en Movistar+, continúa con la carrera presidencial del protagonista y su separación conyugal

En mitad de un huracán político tanto en España como en Estados Unidos, llega a Movistar+ la cuarta temporada de House of Cards, la exitosa serie protagonizado por Kevin Spacey y Robin Wright que ha contribuido a alimentar la pasión y el odio por los políticos, esos hombres que, al menos en la ficción, traicionan lo que haga falta para alcanzar la gloria. Sólo un día después que en Estados Unidos y directamente en dual (doblada o en versión original subtitulada), Canal + Series ofrece desde mañana la cuarta entrega completa compuesta por 13 episodios. A partir de mañana estará también disponibles en Yomvi, el servicio de vídeo bajo demanda de Movistar+. Hace pocos días se anunciaba precisamente que el thriller político más seguido de los últimos años prepara ya su quinta temporada aunque su creador, Beau Willimon, ya no formará parte del equipo.

Spacey, uno de los actores mejor pagados de televisión (9,5 millones por temporada), interpreta al maquiavélico presidente Frank Underwood, un hombre capaz de cometer asesinatos por conseguir el sillón presidencial de la Casa Blanca. "Es bastante tonto comparar la política de ficción que nosotros recreamos y la vida real de la política, aunque si algo tienen en común es que en ambos casos la situación es impredecible. El público no sabe lo que sucederá en la serie y tampoco tienen ni idea de quien será el próximo presidente. Pero estaremos de acuerdo que en política tenemos lo que nos merecemos", afirma el protagonista. No es la primera vez que a Spacey se le suelta la lengua contra la telenovela en que se ha convertido la carrera presidencial en Estados Unidos, con Donald Trump como gran protagonista. A sus 56 años, el ganador de un oscar por American Beauty explica que, aunque para la audiencia Frank Underwood sea un hombre de moral cuestionable, él no le juzga. "Jamás critico a mis personajes, si lo hiciera me estaría censurando como actor. Pero no me gustaría que el público confundiera a Kevin Spacey con Underwood. Estoy interpretando un papel, no soy yo".

En esta cuarta temporada de House of Cards, Claire Underwood (Robin Wright) abandona a su marido tras 27 años de un matrimonio de lo más interesado. "Mucha gente ha pensado que he basado el personaje en Hillary Clinton, o en otras mujeres poderosas, y la verdad es que no quiero que lo piensen porque no es cierto. Claire, en realidad, tiene mucho de Lady Macbeth", la esposa de Macbeth que le instiga para que asesine al rey de Escocia en el drama de Shakespeare, otra historia de traición y ambición desmedida.

Para Wright, la serie muestra el desprecio, la ambición lujuriosa, la codicia y la avaricia política. "Hace un retrato de la corrupción generalizada dentro del poder. Hablamos de cómo el egoísmo se ha establecido en la clase política. Son políticos mezquinos, la obsesión por el poder es indignante. Todos estamos hartos de la corrupción y los sobornos", concluye la actriz, que ha ganado un Emmy por su papel de Claire.

En esta temporada se incorporan al reparto Neve Campbell (Scream) y Joel Kinnaman (The Killing). Secundaria de lujo en muchas series, en House of Cards Campbell encarnará a una mujer poderosa, adinerada y ambiciosa que intentará utilizar la crisis del matrimonio Underwood en su propio beneficio. Kinnaman interpretará al republicano que le disputa la presidencia al protagonista.

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