Formó parte de la renovación de TVE y de los Telediarios en los años 80. En la radio disfrutó de  momentos muy dulces con A vivir que son dos días y era la encargada del matinal de Antena 3 Radio cuando se clausuró esta cadena de emisoras en 1993. En diciembre asistió a una conclusión de etapa con Las mañanas de Cuatro y la actual propietaria, Telecinco, le da la oportunidad desde este lunes de su informativo matinal, como relevo a Hilario Pino, que a su vez pasa a Cuatro. Son días de 'confusión' y 'transfusión' entre ambos canales.

-Usted fue la última abanderada de Antena 3 Radio, con Hilario ¿no siente haber repetido la experiencia ahora en la televisión?

-Hay una diferencia: Telecinco compra Cuatro porque ve oportunidades en una cadena que va a mantener. La Cadena SER, sin embargo, absorbió Antena 3 Radio y la intención desde el primer momento era ir asociando las emisoras. Confié en aquel proyecto y me sentí defraudada con la cancelación. Ahora,no. 

-Su programa en Cuatro, junto al matinal de García Siñeriz, fueron los primeros en caer tras confirmarse la compra de Telecinco.

-Yo tenía un compromiso con la cadena hasta final de año y mi ilusión era que la gente que trabajaba conmigo se reubicara.  A mis palabras en twitter se les dio mucho bombo.  Se malinterpretó con la mejor de las intenciones.  Yo dije que llegaban "nuevos criterios". Lo que me dolió es que se acabara un proyecto, no lo que me pasara a mí en concreto. El problema era la gestión que hubo anteriormente. Lo que más me ha dolido de todas estas semanas ha sido el cierre de CNN+.  Los cambios en Cuatro entran en la lógica. 

-¿Qué ha ocurrido en este desmoronamiento del Grupo Prisa con una deuda tan enorme?

-Es un tema complejisimo y no tengo todos los datos. En general habido problemas importantes  de gestión que se han unido con la crisis.

-Usted tiene la suerte de seguir, pero no corren buenos tiempos para el periodismo en la televisión, ni para la propia televisión...

-Estamos en un proceso de cambio tan radical que nos tiene desorientados a todos. Tenemos internet, tantos canales de TDT, redes sociales... Hay una competencia tal que estamos en un proceso de replanteamiento. La comunicación está cambiando para bien porque a estas alturas la censura es imposible, como ha demostrado wikileaks.  Las televisiones generalistas tienen que competir y los estándares de calidad no son superiores porque tenemos un lío impresionante. Pero la libertad de expresión no está amenazada, todo lo contrario. 

-¿Cómo será su despertador? ¿disfrutará de libertad?

-Lo que pide esa hora es frescura, ser el  primero. Tendremos entrevistas de primer orden, directos, reportajes. Quiero dar mayor protagonismo a Josto Maffeo. Mi nueva casa, Telecinco está totalmente abierta y nada ideologizada.