Federica Barbaranelli es una italiana criada en Francia y afincada en España dueña de Federica&Co, una galería comercial situada en una de las más exclusivas zonas de Madrid en la que lo mismo se cocina un plato de pasta que organizan una boda. En la web se describe el local como de alimentación gourmet y muebles, dos conceptos difíciles de aunar que de la mano de Federica cobran todo el sentido. Tras dar clases de cocina durante seis años en este espacio, ahora da el salto a la televisión de la mano de Canal Cocina y Sencillo y natural, un espacio en el que se investiga sobre materias primas de calidad típicas de una localidad y luego se elaboran recetas a partir de ellas. Se estrena cada entrega los jueves y se repone los sábados.

-Las recetas de su programa, ¿qué tienen de diferente?

-Son recetas típicas de cocina mediterránea, con mucho horno y nada de microondas ni nada congelado. No voy a cocinar un cocido ni una tortilla de patatas porque me encantan, pero que me lo preparen otros que saben mucho más que yo de cocina española. Lamateria sí será made in Spain completamente, productos de primera calidad, naturales, sanos, con los que haré mis propias creaciones.

-Aunque es profesora de cocina es la primera vez que da el curso con una cámara delante. ¿Cómo lo ha llevado?

-Uff, ha sido muy duro. Yo nunca había hecho televisión, y al principio me daba mucha vergüenza ponerme ante las cámaras. Luego me puse las pilas y logré ser yo misma. Creo que el resultado es un programa cercano, sin trampa ni cartón, donde cocino en el medio del campo... como antiguamente. Todo es muy relajado y natural.

-Pero no son platos precisamente para hacerlos en un plis y salir pitando al trabajo.

-No, desde luego. A quien le guste comer sólo para alimentarse, que no lo vea. Este espacio es para amantes de la cocina, de la naturaleza, de los productos, de lo que nos rodea. Para volver a disfrutar comiendo.

-Usted es italiana y ha vivido en muchas partes. ¿Cree que en España se come bien?

-Para ser sincera, no. Al menos la mayoría de personas. Pero no es culpa de los consumidores que, al fin y al cabo, lo que buscan es lo fast y lo más barato posible, porque la economía da para lo que da. Hay que recordar que, es verdad, somos lo que comemos; por eso yo prefiero gastarme el dinero en comida, y no en otras cosas. O cambiamos nuestras costumbres alimenticias o dentro de 30 años nos van a salir ¡siete cabezas!

-Por eso en su programa nos acerca a los productos, a las materias primas.

-Sí. Para comer bien hay que estar dispuesto a pagarlo y no tener prisas cuando se entra en la cocina. Es un sacrificio a cambio de salud.