'Historia de nuestro cine' entra en el siglo XXI
El espacio escénico es portentoso. Elegante. Elena S. Sánchez, directora y a la sazón presentadora del programa sabe emplear las palabras justas para que cada una de las entrevistas tenga los contenidos adecuados, donde no falte ni sobre una coma. Estamos hablando del renovado Historia de nuestro cine, que ha pasado del programa doble a la proyección de una sola película. De este modo, se homenajea plenamente y se le saca el rédito adecuado.
El primer programa de la nueva temporada estuvo dedicado a Los otros, y fue modélico. La entrevista posterior distó de ser la tertulia promocional de turno a El cautivo y se convirtió en una de las más sensatas y profundas que se le han planteado a Amenábar en los últimos tiempos.
La segunda entrega estuvo dedicada a Sin noticias de Dios, una película infame de Agustín Díaz Yanes. Pero poco importó la valía del filme a la hora de disfrutar de una conversación modélica con el director y con la actriz Victoria Abril. Elena S. Sánchez volvió a demostrar que se encuentra en un punto de madurez envidiable, y que como comunicadora se puede medir a las más importantes.
Bien poco queda del proyecto inicial que comenzara hace diez años de Historia de nuestro cine a estas alturas. El que fuera un programa diario que repasaba las películas producidas en las décadas que van entre 1930 y 1990 ha dado el salto al siglo XXI. Grupo 7, de Alberto Rodríguez, ha sido la tercera película elegida para esta nueva etapa. De esta forma Historia empieza a parecerse mucho, muchísimo, a Versión española, con la exhibición de películas que apenas se llevan veinte años. Aunque lo curioso es confrontar en el coloquio la labor de Cayetana Guillén con la de Elena Sánchez.
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