En sus respectivas etapas como directores de los Servicios Informativos de TVE los Telediarios fueron incontestables líderes de audiencia. Pero era otros tiempos, otras programaciones e incluso otros públicos. Que alguien fuera una institución hace quince años en la televisión no quiere decir que por inercia se mantenga ese prestigio y hay periodos históricos, como el de la etapa de gobierno de José María Aznar, que están cuestionados por la opinión pública. Una muestra es la falta de aprecio que tiene la audiencia por algunos de los nombres que marcaron la televisión a principios de este siglo. Ernesto Sáenz de Buruaga ya llegaba con Así de claro a La 1 arrastrando fracasos como la dirección de Veo TV o el matinal radiofónico de la Cadena Cope. El desastre de expectación "del programa de entretenimiento" de Buruaga y del Grupo Secuoya se ha traducido en una cancelación fulminante en su tercera entrega. El presidente de RTVE, José Antonio Sánchez, amigo personal de quien fuera también director de Antena 3 cuando fue adquirida por Telefónica, no ha podido justificar la permanencia de Así de claro ni defender la línea editorial de los debates de este espacio de los lunes. Buruaga se despidió ante 704.000 espectadores, sólo un 5,1%, que en Andalucía fueron 104.000, 4,2% (sólo 10.000 seguidores más que El cascabel, en 13 TV, que tuvo un 3%). Alfredo Urdaci, director de Informativos en la primera etapa de Sánchez en RTVE (truncada por el giro electoral en marzo de 2004), apenas reúne a un 1,8% de la audiencia en sus informativos nocturnos de la mencionada cadena episcopal, 13 TV. Unos 230.000 fieles conectan con Urdaci por las noches, cifra muy alejada a las expectativas que tenía esta modesta cadena, que aún sigue arañando el 2% de share, con un crecimiento lento y a trompicones. En Andalucía son unos 40.000 espectadores los que se sientan en la cena ante las noticias de Urdaci, que probablemente no renovará como director de Informativos.

Así de claro, que en principio se iba a llamar España opina (traslación del Madrid opina que Buruaga condujo en la también desprestigiada Telemadrid) entró con mal pie en Prado del Rey. Sánchez lo presentó ante el consejo de administración como "entretenimiento" ya que los espacios de contenidos informativos no puede ser externalizados. Varios consejeros afines al PP no le dieron el visto bueno, por lo que el programa no pudo estrenarse antes de las elecciones municipales, como era el deseo de Sánchez, que representa a la línea más dura del PP (por tanto esa línea antipática a la que le ha dado la espalda el electorado) en el cogollo de una corporación cada vez menos vista: cada vez menos útil. El formato fue remoledado, con la inclusión de secciones más ligeras, para pasar el corte del Consejo. Aun así el Consejo de Informativos exigió su retirada al entender que Así de claro era un programa de opinión y actualidad informativa. En la cancelación tan prematura del programa emitido los lunes (la noche más estelar de la semana, la de más consumo) ha pesado esta protesta de parte de la redacción de Torrespaña.

Los rescoldos del aznarismo en RTVE se apagan ante la indiferencia de los espectadores y la situación arrastra al resto de la parrilla de TVE, que en estos momentos no tiene ni un solo espacio en prime time que sea líder de audiencia, una situación inédita en la historia de la TV en España.