No han sido las cifras de otros tiempos. El público no estaba ni avisado ni sugestionado como en 2002 con Rosa López (13 millones de espectadores entonces) y en los peores momentos de TVE el Festival de Eurovisión ha sido todo un revulsivo para la cadena pública y un reencuentro con los espectadores.

El chanelazo se veía venir y el público más incondicional de Eurovisión estuvo con el programa más visto de cada año al margen de los eventos deportivos.

El Festival de Eurovisión 2022 ha sido visto por 6.835.000 espectadores, casi 7 millones de fieles y un 50,8% de cuota. En el momento en el que actuaba Chanel con SloMo se reunían ante el televisor 7,3 millones de espectadores, 52,1%.

El minuto de oro del sábado fue en plena emoción final de las votaciones, a las 00.57, en ese momento aguardaban una truncada victoria española 8.853.000 trasnochadores, 71'6%.

Más de 15,6 millones de españoles, un tercio de la población, vio en algún momento anoche el festival.

En cuestión de audiencia, con consumo de otros tiempos, Chanel ha estado lejos de Rosa López y ha estado por debajo de los 9 millones que cosechó en 2008 Rodolfo Chikilicuatre. Había en ambos casos muchos menos canales y menos dispersión en el consumo audiovisual. 

El dato de Eurovisión se dispara a lo más visto del año y sólo la final de la Champions y la selección en el Mundial de Catar estarán por encima en las audiencias anuales. La 1, en horas bajas, debió programar mejor este sábado para haber arañado más décimas al estelar acontecimiento de Turín.