Águila Roja cierra su quinta temporada con un capítulo final cargado de tensión marcado por la esperada reaparición de La Marquesa, personaje interpretado por Miryam Gallego. Lucrecia vuelve tras un periodo de reclusión voluntaria en el que ha ocultado su embarazo, haciendo creer a todo el mundo que estaba de viaje para proteger a su futuro hijo, fruto de su relación secreta con el rey. Sin embargo, al llegar el momento de dar a luz, la situación se complica...

-¿La Marquesa va a seguir siendo tan mala tras su regreso?

-Yo creo que peor, porque habíamos dejado al personaje en la primera parte de la quinta temporada en una situación en la que tenía que huir porque estaba embarazada del hijo del futuro rey de las Españas, y cuando vuelve ella va a recuperar lo que es suyo, sobre todo con el personaje de Sagrario que interpreta Loles León. La vuelta es sonada.

-Su casa ha sido tomada y tienen a su hijo ¿Es mala por naturaleza o por proteger lo suyo?

-Yo creo que es una mujer cuyo pasado sería interesante conocer, porque yo creo que es una mujer a la que la vida le ha hecho mala. Y lo va devolviendo con determinadas personas. Tiene ansias de poder y de escalar, porque la han vejado mucho en su infancia. Luego, con determinados personajes es muy bicha pero en este caso, con el personaje de Sagrario, es que es una mujer que llega irrumpiendo a su palacio y de muy malas maneras. Sobre todo, Sagrario va a tratar muy mal a su hijo en su ausencia. Por lo tanto, cuando ella vuelva… ¡Va a ser punky! Es muy punk porque hasta ahora sólo tenía que proteger a su hijo, a su sangre. Y ahora tiene que proteger a su nueva sangre y al futuro heredero, que es el sueño de su vida.

-La vida de Lucrecia está más en peligro que nunca...

-Sí, porque en el momento en el que el reinado se entere de que ella lleva en su vientre al futuro rey de las Españas, tanto ella como lo que lleva dentro peligran. Es la vez que más está en la cuerda floja este personaje, sobre todo porque está sometida a lo más alto de la esfera.

-Quizá, los seguidores de la serie no sepan que el embarazo de Lucrecia era su embarazo real.

- Sí, tuve mellizos hace veinte meses. La producción ejecutiva tuvo que dar un giro a mi personaje.

-En ese estado ¿pudo dar ideas sobre su personaje, sobre los guiones?

-No, está todo muy pensado y estudiado. Ni siquiera hizo falta. Recuerdo lo que hablé con producción ejecutiva cuando me ofrecieron este personaje hace cinco años. Me dijeron que sería un personaje misterioso y saldría en poquitas escenas, sería como una guinda. Y sin embargo ha evolucionadomucho. Yo creo que los personajes en televisión se van haciendo.

-Cinco años ya... ¿Imaginaba el éxito de la serie?

-A mí me pareció rara la idea, pero también creo que la ficción española necesita rarezas. A mí como espectadora las series costumbristas me dan pereza, y me interesa el riesgo. El éxito de Águila ha sido el riesgo. Esto que parecía friki en su concepción -por el héroe ninja de época- es lo que a la gente le ha gustado. Hoy hay muchas series de época, pero hace cinco años no había ninguna. Ni de aventuras

-¿Teme el encasillamiento?

-No. Yo, aparte de esto, soy profesora de teatro. A mí este personaje me enriquece, me parece un lujo que en la tele te den un personaje como esta mujer. Águila es una serie donde trabajamos mucho durante cuatro meses, pero luego estamos ocho en casa. Y lo puedo compatibilizar con mi trabajo con niños, ser profesora de teatro es súper enriquecedor.