TV-Comunicación

La revolución en diferido

  • Los productores atisban que los nuevos operadores 'on line' revitalizan la TV pero también la industria del cine

'Fe de etarras', película española producida y estrenada por Netflix en 2017.

'Fe de etarras', película española producida y estrenada por Netflix en 2017. / netflix

Netflix producirá la próxima película de Isabel Coixet y Movistar + la de Alejandro Amenábar. Las plataformas digitales están revolucionando la industria audiovisual en España, un fenómeno que esta martes han analizado en la sede de la Academia de Cine productores, creadores y empresarios del sector. Nuevas fuentes de financiación, nuevos modelos de consumo y una oferta más diversa y segmentada son algunas de las consecuencias de la toma de posiciones de estos nuevos operadores, según los participantes.

Según Domingo Corral, director de ficción original de Movistar+, la llegada a España de plataformas como Netflix, Amazon o HBO ha sido positiva. "Creo que la competencia te hace mejor, ahora se produce más contenido, más variado y más segmentado", ha asegurado. La plataforma de Telefónica es un ejemplo. El año pasado pusieron en marcha un ambicioso plan de producción propia de series, entre ocho y diez al año.

Jorge Sánchez Cabezudo, guionista de series como La zona o Crematorio, ha admitido que el abuso del 'big-data', que las plataformas y especialmente Netflix utilizan para ofrecer contenido adecuado a cada usuario, en función de su consumo, puede hacer peligrar la creatividad. "El problema no es el big-data sino el uso", ha apreciado al respecto Corral. "Nosotros primamos la creatividad, usar un algoritmo para hacer una serie es una receta para el fracaso".

Otro "miedo" del que se ha hablado es el de la supuesta "burbuja" de las series. "También la oferta de libros es apabullante y nadie se plantea que haya una burbuja de libros; hay que aprender a discriminar, no se trata de verlo todo", opina Gonzalo Salazar-Simpson, director de la Escuela de Cine de Madrid (ECAM).

José Carlos Tous, CEO de Filmin, y Diego Rodríguez, de Márgenes, han denunciado que entre el cine y la explotación en vídeo a menudo las películas se quedan en "un limbo" donde el usuario no puede acceder a ellas, lo que favorece la piratería. Rodríguez ha ido más allá: "Hay que acabar con la idea de que salas de cine y plataformas compiten entre sí, cuando se complementan", ha subrayado, tras recordar que en España se producen más de 200 películas al año y que la mayoría no llegan a las salas y una ventana pueden ser las plataformas.

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