Toñi Moreno vuelve a su "casa", como ella misma califica a Canal Sur. La sanluqueña será la encargada de conducir la gran apuesta de la cadena autonómica para este verano, Los descendientes, un reality sobre ocho andaluces, hijos, nietos y bisnietos de emigrantes, que pisan por primera vez Andalucía en busca de sus orígenes. Convivirán todos juntos en una casa y cada semana tendrán que ir superando pruebas para alcanzar el premio final: el viaje de su familia al completo a Andalucía para reencontrarse con su tierra y su gente. Su estreno está previsto para el próximo jueves 18.

-¿En qué formato puede encuadrarse Los descendientes? Es un reality pero con tintes diferentes.

-Sí, podría ser un docu reality porque, una vez estén aquí, los concursantes irán conociendo su historia, la de sus antepasados y la de su provincia natal. Todos ellos, los ocho, son descendientes de emigrantes que tuvieron que abandonar Andalucía, hay uno por cada provincia de la Comunidad. Nunca antes han estado aquí, pero han vivido desde niños nuestra cultura, nuestra forma de ser... ¡Hay un americano de Nueva York que tiene hasta acento andaluz!

-¿Y por qué la idea de ponerlos a todos juntos a convivir en la misma casa?

-Porque se trata de un concurso al fin y al cabo. Tendrán que superar los retos que les planteemos para optar al premio final. Además, de esta manera comparamos las experiencias de unos y de otros. Hay algunos que se topan con familiares suyos y será muy emotivo vivir estos reencuentros. Pero otros se irán con las manos vacías y con sus ilusiones sin cumplir cuando comprueban que aquí no les queda nadie.

-¿Cómo ha sido su regreso a Canal Sur?

-Es una vuelta a mi casa, donde siempre me he encontrado a gusto. La productora me propuso en un principio hacer este tipo de formato y me contaron que quizás lo querría Canal Sur. Yo les dije que estaba dispuesta, y más si era en Canal Sur. Y aquí estamos, muy contenta de que todo haya ido así.

-Usted se implica mucho con las historias. ¿Vamos a ver aquí a una Toñi emocionada?

-Desde luego (risas). Van a ver a la Toñi de siempre, a mí me encanta contar historias. Pero si son tan emotivas y reales como éstas, mucho más.

-Además, usted es hija de emigrantes también.

-Sí, yo nací en Barcelona y a los 8 años mis padres tuvieron que irse a Sanlúcar de Barrameda. Recuerdo la emoción de mi madre como si fuera ayer, así que el sentimiento de emigrar lo he vivido en mi propia casa.

-Después de la suspensión de sus programas en TVE, Entre todos y T con T, y de un tiempo de reflexión, ¿encara este nuevo proyecto de manera diferente?

-Como siempre. Ahora estoy como una niña con zapatos nuevos, es verdad. Pero siempre me he involucrado mucho en los programas que he hecho porque suelo poner el cien por cien de mí en todo lo que hago, yo soy así. Lo mejor de todo es poder volver a la calle, a tratar a la gente y contar historias, que es lo que más me gusta.