Hablemos de sexo, como el nombre de aquel pionero programa de Chicho Ibáñez Serrador y la doctora Ochoa de hace veinte años. Al cabo de los lustros los problemas cotidianos están ahí, tal vez en la cama, y en la medianoche de los viernes Cuatro acaba de abrir su Sex Academy. Cinco parejas quieren mejorar sus relaciones y para eso acuden a los consejos y ejercicios de Marian Frías.

-Sexo. ¿Todavía alguien se puede escandalizar?

-El sexo es un tema que no debería escandalizar a nadie. Lo que queremos en Sex Academy es que las parejas saquen lo mejor de ellas.

-¿Se reflejan los problemas de las cinco parejas en los problemas convencionales?

-Vamos a solucionar problemas y vamos a intentar que se mejore en todo lo sexual. Cada noche es una lección sobre temas que nos pueden afectar: la falta de deseo, el orgasmo, la eyaculación precoz. Las parejas se llevan los deberes a casa, adaptamos sus casos, y tienen que grabar sus evoluciones.

-¿Con imágenes explícitas?

-No. La cámara se queda hasta donde las parejas decidan, pero nunca en el sexo explícito. No es la misión de este programa. No queremos jugar con el morbo. Los vídeos quieren demostrar que ante un mismo ejercicio las reacciones de cada pareja son diferentes.

-¿Son las mismas parejas cada semana? ¿cómo fueron elegidas?

-La intención en Sex Academy es ver cómo se va evolucionando, experimentando, viviendo cosas diferentes. Hemos buscado parejas con distintos perfiles para que se identifiquen los espectadores.

-¿Tienen remedio todos los problemas?

-La mayoría de los problemas de pareja estriban en que hemos dejado de intentar cosas, que hemos caído en la rutina. Todos esos problemas tienen solución.

-Usted tiene miles de horas de experiencia como terapeuta ¿todo tiene remedio en una pareja?

-En el sexo todo tiene solución si las parejas tienen motivación. Hay solución si hay deseo de buscarla. En el sexo debemos dejar de centrarnos estrictamente en lo genital. Es mucho más.

-Se habla siempre de la rutina, del hastío del otro, como origen y causa de muchas rupturas...

-Una pareja es un ser vivo. Hay cambios, fases. Necesitamos recuperar determinados momentos. El tiempo nos lleva a la rutina, pero también nos puede conducir a mejorar la intimidad, el compromiso.

-¿Somos tan diferentes los hombres de las mujeres?

-Sí, pero cuando se tratan de problemas deberíamos hablar de problemas de pareja, no diferenciar los sexos.

-Una pregunta típica ¿todo está permitido en el sexo?

-En el seno de una pareja todo podría estar permitido, pero es cuestión de comunicarse. A veces nos comunicamos mal. Debemos decir qué nos gusta o no. Las fantasías son algo natural, inevitable. Hay que cultivarlas, pero no estamos obligados a convertirlas en realidad. Una cosa es la fantasía y otra el deseo. Ya veremos en el programa que el auténtico órgano sexual es el cerebro.