Cada uno de sus capítulos suponen una inyección de optimismo y vitalidad. Antena 3 estrena esta noche en prime time la serie Pulseras rojas (Polseres vermelles), una creación de la televisión catalana que llega con el sello de Albert Espinosa y que cuenta el día a día y las relaciones que se crean en un grupo de cinco chicos y una chica ingresados en la planta de infantil de un centro hospitalario.

Pese a la complejidad del tema que analiza, la serie está muy lejos de ser un drama y se caracteriza por el tono vitalista, el humor y la ternura de sus historias. Su creador, guiado también por la experiencia que le reporta haber pasado diez años de su vida ingresado en hospitales, ha cedido todo el protagonismo de la trama a los jóvenes pacientes (todos ellos con edades comprendidas entre los 8 y los 17 años) y, en un discreto segundo plano, quedarán tanto las personas que los acompañan como el equipo médico.

Así, contará la vida, las emociones y el día a día de Roc (Nil Cardoner), un chico en coma cuya voz en off hará de hilo conductor de cada una de las historias. Junto a él estarán Ignasi (Mikel Iglesias), el más chulo de todos, acostumbrado a ser el líder y cuya personalidad cambiará a raíz de su estancia en el hospital; Jordi (Igor Szpakowski), un pequeño al que le acaban de diagnosticar cáncer de tibia y cuya enfermedad vertebrará todos los capítulos; Lleó (Alex Monner), el más veterano, un paciente al que le han cortado una pierna y cuya vitalidad y ansias de superación contagian al resto y Toni (Marc Balaguer), el más sincero de todos, a veces demasiado, un joven con todos los huesos rotos a consecuencia de un accidente de tráfico. La única chica del grupo es Cristina (Joana Vilapuig), una joven ingresada por anorexia y de la que están enamorados tanto Jordi como Lleó.