INVIERNO, campo, toreros y a poco más los carteles de las primeras ferias de la temporada cayendo certeros sobre la temporada que busca auparse sobre tanta melancolía como parece subrayar al mundo del toro.

Prácticamente son muchas las plazas de tientas que en estos días acogen las figuras de los toreros frente a la vaca brava, pero en la concurrencia de que han sido dos nombres toreros de Huelva los que se han encontrado en el ruedo de la placita de Pelegrín, propiedad del ganadero triguereño Manuel Ángel Millares, es por lo que marcamos como reseña del fin de semana la presencia de David de Miranda y de Emilio Silvera.

Dos nombres, que dicho sea de paso, bien pudieran encontrarse juntos en una tarde de Colombinas, a poco que las intenciones se ajusten, porque esta claro que el triguereño sigue siendo un torero de mucho interés para la temporada, que seguramente tenga que afrontar este año la cita madrileña después de ese importante paso por el escalafón de debutantes con caballos durante el 2014, y que por supuesto tenga su sitio en la temporada onubense.

El nombre de Emilio Silvera, también acorta plazos puesto que este debe ser el año en el que el joven novillero onubense busque dar el paso hacia otras metas después de dos temporadas en el escalafón de los de sin caballos. Seria de toda lógica pensar que quien es hijo de uno de los toreros mas queridos de esta tierra, el sitio del debut con caballos está en el coso de la Vega Larga.

Molestito el levante del primer día, que no deja estar a gusto, aunque a los toreros después de ese parón invernal le pones delante una erala y se olvidan de cualquier otra cosa. Mucho mas agradable, la segunda jornada de tienta donde repite Miranda mientras que el juego de las eralas dejan ver las excelentes maneras del valenciano Jesús Duque.

Muchas y positivas sensaciones las que se extraen después de haberles visto desenvolverse a ambos sobre el albero de la plaza de tientas y frente a vacas de muy distinta condición. A David de Miranda se le nota esa concienzuda preparación que está llevando a cabo durante este invierno y demostró que ese toreo que le lleva a pisar terrenos ásperos para el torero, no lo ha olvidado, estando muy firme ante los dos días de tentadero que ha protagonizado junto a los matadores de toros Torres Jerez y Ángel Teruel, el primero de ellos, también invitado por el ganadero Manuel Ángel Millares a tenor de esa encerrona en solitario que el almeriense habrá de protagonizar el próximo día 28 en la plaza de su tierra.

Finas maneras también las del madrileño Ángel Teruel, gustándose y gustando frente a las eralas de sangre jandilla que la suerte puso en sus manos. Otro torero joven de un escalafón que lleva demasiado tiempo sin renovarse.

Emilio Silvera sigue sorprendiendo por el desparpajo con el que sitúa en la plaza y el sitio que tiene ante una embestida brava. Cierto que es un torero en ciernes que necesita esta temporada para rematarse pero una cosa es clara, que cuando se vista de torero delante de sus paisanos, va a ser un torero que llame, para bien, la atención del aficionado porque expresa de forma muy bella ese concepto del toreo que posee.

La temporada se despereza poco a poco, pero aún así va permitiendo ver las armas con las que velan los nuestros sus posibilidades de luchar por abrirse paso en esta profesión tan exigente, pero tan bella, que es ser torero.