GANADERÍA: Se lidiaron seis toros pertencientes a la ganadería de El Torreón -propiedad de César Rincón-, en conjunto de buen juego. TOREROS: Juan José Padilla, una oreja y dos orejas. Cayetano, silencio y saludos tras ovación. Ángel Teruel, que reaparecía, palmas y vuelta al ruedo. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Soria. Casi lleno.

Juan José Padilla formó un alboroto en el último festejo de Soria. Suyo fue el triunfo, con tres orejas, en la tarde de la reaparición de Ángel Teruel, que estuvo a gran altura. Centrado y muy solvente, tuvo muy cerca el triunfo. Dio una vuelta al ruedo en el sexto. Cayetano fue ovacionado.

Después de caldear el ambiente con los palos al cuarto, Juan José Padilla brindó a su compañero Ángel Teruel. Fue el inicio de un trasteo entregado y vibrante, con el que se ganó al público. Tras estocada, cortó dos orejas. Padilla realizó una labor entonada con el primero, un toro noble y manejable. El jerezano lo muleteó sobre ambos pitones con limpieza y buscó también la conexión con el tendido. Oreja tras buena estocada y descabello.

Ángel Teruel se las vio en su reaparición, tras la cornada de Arles, con un toro poco propicio, por justo de fuerzas y falto de recorrido. No fue problema para Teruel, que lo muleteó con suavidad mientras el toro se movió y que pisó terrenos comprometidos cuando éste se apagó. Perdió los trofeos con los aceros. Palmas. De nuevo causó grata impresión en el sexto, un toro complejo con el que mostró sitio y solvencia. Imagen de torero con recursos, Teruel supo buscar las vueltas al toro. Dio una vuelta al ruedo.

No terminó de cobrar consistencia la faena de Cayetano al segundo astado de la tarde. Era un toro con genio y el madrileño logró algún muletazo de buen trazo, pero aislado. Silencio. Con el quinto hizo un esfuerzo y tras una faena voluntariosa, el público lo reconoció con una ovación.