Salamanca tributó su anual y sentido homenaje al maestro Julio Robles en el undécimo aniversario de su fallecimiento. Autoridades políticas, familiares y aficionados se dieron cita junto a la estatua que recuerda al diestro en su plaza de La Glorieta para acompañar su recuerdo en la tradicional y anual ofrenda floral.

La banda de música de Salamanca acompañó un acto emotivo y sentimental en el que los aficionados demostraron que la memoria del maestro sigue viva y donde acudieron numerosos profesionales, como los matadores Juan Diego, Domingo López Chaves, Eduardo Gallo, Salvador Ruano y Juan del Álamo, entre otros, y los novilleros Damián Castaño, Javier Gómez y Pablo Jiménez.

También estuvieron presentes profesionales retirados de la talla de los picadores Juan Mari García y Victoriano García El Legionario, así como numerosos banderilleros y mozos de espadas que recordaban la importancia de Julio Robles en la historia del toreo charro y universal.