Toros

Paco Hidalgo, un onubense en Zalamea

SE preparan ya las ultimas ferias agosteñas de nuestra provincia. A las ya anunciadas de Aracena y Santa Olalla para el próximo fin de semana, el panorama taurino de la provincia comienza a destacar ya en su horizonte otras fechas tradicionales como son las importantes ferias de Zalamea y Ayamonte.

En cuanto se refiere a la zalameña hay que decir que el próximo martes se llevará cabo en los salones de la Diputación Provincial la presentación de su cartelería taurina.

La empresa que rige Emilio Moreno ya dejó un estupendo sabor de boca entre los aficionados con un festejo donde la corrida de Peñajara propició el éxito de una terna que además estuvo tremendamente acertada con ese importante encierro.

Para esta edición, que se va a desarrollar entre los días 4 y 5 de septiembre la feria acoge de nuevo la presencia de otro encierro de Peñajara y como novedad se programa de nuevo en el coso zalameño una novillada sin picadores.

La idea desde luego es no abundar más en un festejo de rejones que poco calado ha tenido en estas últimas ediciones y por añadidura se potencia la posibilidad de los nuevos valores de la Fiesta tengan una nueva oportunidad ante el público.

Entre esos jóvenes valores estará en esa feria el nombre del onubense Paco Hidalgo a quien su andadura por los ruedos le va proporcionando experiencia y éxitos.

Tiempo tendremos de volver a hablar sobre el proyecto zalameño que, sin prisas, va consolidando de nuevo la importancia del coso onubense.

La otra cita de la que particularmente apetece hablar es la de Ayamonte.

Principalmente porque después de la experiencia de la nueva empresa ayamontina el pasado agosto, la tesitura de la tradicional cita con la feria en honor a la Virgen de la Angustias quiere mantener una corrida de toros para el día 8 de septiembre y un espectáculo popular para el 11 del mismo mes.

La empresa que rigen actualmente Jesús Medrano y Guillermo García-Palacios tendrá que adecuar una oferta a caballo entre la rentabilidad empresarial y el atractivo suficiente en el cartel de toros y toreros como para que el aficionado ayamontino se comprometa con su plaza.

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