El torero Rafael de Paula, que está ingresado desde hace cuatro días en una clínica del Puerto de Santa María a consecuencia de un infarto de miocardio, se recupera satisfactoriamente tras haber abandonado la UCI donde ha permanecido en observación durante cuarenta y ocho horas, informó a Efe uno de sus hijos, el escritor Jesús Soto.

"Fue el domingo por la noche cuando se sintió repentinamente mal. No ha sido mucho, porque todo ha estado controlado por los médicos desde el primer momento. Un pequeño infarto, pero infarto, con lo que eso significa. Ahora, gracias a Dios, está fuera de peligro», contó el hijo del torero de Jerez.

Paula nunca había tenido problemas vasculares, según su hijo Jesús, quien achacó «este susto al dichoso tabaco, pues por lo demás su vida es muy tranquila y ordenada».

En la clínica Santa María del Mar del Puerto de Santa María el torero gitano deberá permanecer todavía un par de días en observación hasta recibir definitivamente el alta médica.

Paula, cuyo nombre real es Rafael Soto Moreno, cumplió 68 años el pasado mes de febrero, y la última vez que se vistió de luces fue en la feria de su Jerez natal el 18 de mayo de 2000.

Máximo exponente del toreo agitanado y del duende, de singular personalidad lo mismo en el ruedo que en la calle, Rafael de Paula volvió a tener desde su retirada un contacto excepcional con el mundo del toro a través de la actividad de apoderado al lado del diestro sevillano José Antonio «Morante de la Puebla», cuya relación se rompió en junio de 2007.