Toros

Talavante corta tres orejas en la corrida de feria de Sanlúcar

  • Ponce malogra un triunfo al fallar con el estoque Un lote poco propicio deja en blanco el balance de Morante de la Puebla

corrida de toros de feria de la manzanilla en sanlúcar Ganadería: seis toros de Santiago Domecq Bohórquez, bien presentados y nobles en líneas generales aunque primero y segundo fueron complicados. Mejores tercero, sexto y el rajadito cuarto mientras que el quinto se vino abajo. TOREROS: Enrique Ponce de berenjena y oro, pinchazo y estocada baja con derrame SILENCIO y dos pinchazos, se echa el toro y pinchazo VUELTA Morante de la Puebla de Francia y oro, tres pinchazos, casi entera y dos descabellos SILENCIO Alejandro Talavante de plomo y plata, buena estocada DOS OREJAS y pinchazo y estocada OREJA. Salió a hombros. INCIDENCIAS: Tres cuartos de plaza con nublado y aire.

Alejandro Talavante fue el triunfador de la tarde ayer en Sanlúcar, en un festejo en el que contó con los mejores toros del encierro para una puerta grande que hubiera podido compartir con Enrique Ponce, de no fallar con los aceros al rubricar su faena frente al cuarto de la suelta. Sin embargo Morante de la Puebla se fue de vacío porque a la hora de sacar la bolita con los lotes, le tocó el peor.

Vaya por delante que la plaza no se llenó y cuando las barbas del vecino veas mojar, Sanlúcar, pon las tuyas a remojar, El Puerto. Se masca la tragedia a no ser que en estos días se vuelva a hablar de toros, se anime el ambiente y el verano taurino deje de depender de los veraneantes. Buena entrada pero insuficiente, la empresa ha traído a tres figuras y toros con garantía -tres orejas que pudieron ser cinco- para una tarde que merece el lleno. Porque el Barça podrá más que Morante en Sant Adriá del Besós, pero no en Sanlúcar de Barrameda, y mucho menos cuando viene arropado con Gaspar y Baltasar, dos números uno.

A lo que toca, que es la corrida, un festejo que no tuvo buenos principios con los dos primeros toros. El primero, con lo que se dice guasa en el argot, corto de viaje y reservón, únicamente pasará a la historia porque Ponce se lo brindó a Manuel Rodríguez "Mangui", no sé sabe si mejor persona que profesional.

El segundo, sin entrega, tuvo más utilidad porque propició la tersa verónica de Morante, un ramillete fragante que puso al público a bullir. Pero desde el caballo el toro cambió. Morante se enfadó con el picador y a voces pidió que adelantara la vara. De hecho tras la suerte de picar del sexto se acercó hasta donde estaba el picador y tuvieron una breve conversación matador y varilarguero. Más bien un monólogo.

El Lili también se las vio con ese toro, empeñado en hacerle pasar un mal rato. Por cierto que se enfrentó el banderillero en el otro toro con un espectador en gestual réplica. Porque de la faena, poco hay que decir.

En el tercero, con más movilidad, Talavante desplegó su variada tauromaquia. Como está en un momento en el que se coloca delante del toro con toda naturalidad y encuentra gol, no falló con este buen tercero y ligó una faena variada, con toreo cambiado y mano derecha aunque no omitió el natural, principal argumento de su segunda faena. Orejas con fuerza, y justicia.

El cuarto fue un burraco rajadito pero Ponce encontró su medida y se le vio disfrutar con el toro. Le dejaba la muleta en la cara, engolosinando y tapando otras alternativas, y el toro se convidó prodigando no pocas embestidas, hasta el remate de las poncinas. Faena con ingrediente técnico y Ponce se gustó, pero falló calamitosamente a espadas.

En el quinto Morante no pudo remontar. Fue un toro parado con el que ligó algún muletazo en una primera ráfaga pero que no le dio al sevillano más opciones. Le salió un rapsoda de ininteligible prosa y un filarmónico que se quiso arrancar por Marifé de Triana. El maestro le hizo callar. Menos mal. Gracias matador.

Con el sexto redondeó Talavante. Hubo calidad al natural y mucha solvencia, otra vez, andando en la cara del toro. Brindó su labor a Fermín Bohórquez Domecq y hubo colorido, temple y cadencia en los muletazos de una labor sólida firmada con distinción. De lo mejor de la tarde.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios