Javier Jiménez. Novillero

"Tengo la espina de que la Puerta Grande se quedó entreabierta"

  • El torero sevillano consiguió un valioso trofeo tras una gran faena en la Monumental de México, en la segunda actuación con picadores de su carrera

El novillero espartinero Javier Jiménez ha logrado este domingo un triunfo importante en la Monumental de México, donde debutaba. La crítica coincide en que cuajó una gran actuación. Lo más sorprendente es que lo ha conseguido en su segunda novillada picada.

-¿Tuvo más presión, al debutar en la México, sin apenas rodaje?

-No tuve unos nervios especiales. Sí que lo viví con responsabilidad, consciente de que es la plaza más grande de América. Era mi segunda novillada con picadores. La primera la toreé en Ciudad Lerdo, del estado de Durango, el pasado 3 de abril. Se me dio bien, aunque fallé con la espada.

-¿Y cómo vivió su estreno en el ruedo de la Monumental?

-La verdad es que tuve suerte. El primer novillo mío sirvió y tuvo calidad, aunque era muy flojo. Por el pitón izquierdo iba muy bien y disfruté muchísimo toreando al natural. La gente estuvo muy cariñosa conmigo. El otro novillo fue el más complicado del encierro. Por eso tengo la espina de que la Puerta Grande se quedó entreabierta. Pero no pasa nada. Aquí está la plaza y no se va a mover.

-Por cierto, es la plaza más grande del mundo, con cerca de cincuenta mil localidades. ¿Le impresionó torear en su ruedo?

-Sí. Es una plaza gigantesca. El túnel que atraviesas antes de llegar a hacer el paseíllo es enorme y cuando miras hacia arriba ves que el tendido parece que nunca se va a acabar. Es una plaza que impone respeto.

-Y en cuanto al público, ¿percibió muchas diferencias?

-En España tienes que dar varios muletazos para que el público dé un olé. En México, estalla por un muletazo bueno. Encuentro que es un público más caliente y he tenido sensaciones que no había sentido en España porque los espectadores se emocionan más. Por supuesto, sin menospreciar al público de España.

-¿Y aquí cuándo debuta?

-Lo haré el 21 de agosto en Cella y luego, en septiembre, tengo varias novilladas, como en Utrilla o Laguna.

-Lo que llama la atención es que consiguió el triunfo sin apenas haber toreado.

-Terminamos en los festejos de promoción y nos encontramos que apenas hay novilladas picadas. Yo esperaba eso, pero no que iba a resultar tan duro. Uno se sube por las paredes. Aunque creo que este trago te hace asumir que no debes perder ninguna oportunidad.

-¿Cómo fue su preparación?

-Antes de llegar el pasado jueves a México, toreé tres o cuatro toros en el campo. Preferí entrenar con el maestro Espartaco (padre).

-Pero usted ya dejó la Escuela de Espartinas, donde él ejerce como profesor.

-Sí. Pero aunque no esté inscrito continúo acudiendo para aprender. Del maestro no me separo.

-¿Cómo fue su etapa sin picadores?

-Buena. Toreé cincuenta novilladas en dos años. Corté cuatro orejas en Bayona y el año pasado fui finalista en el ciclo de Canal Sur.

-Mirando al futuro, ¿el éxito en la México tendrá repercusión para nuevos contratos?

-Creo que sí. La México es una de las plazas más importantes del mundo. Por aquí han pasado muchos novilleros durante esta temporada. Se han celebrado siete novilladas y yo he sido el único que ha cortado una oreja.

-¿Qué previsiones tiene para la temporada 2010?

-Me conformaría con torear una decena de festejos.

-¿Cuál es su meta?

-Más que soñar en que llegaré a figura, me gusta pensar en el día a día.

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