SE agradece un acto taurino que echarse a la boca en este enero sin frío aparente y que nos ha dejado además con la miel en los labios de volver a comenzar la temporada en Lucena del Puerto. Antes fue el tiempo y ahora, desde luego, la falta de pelas y casi de ganas por tirarse a una plaza que fue santo y seña de aficionados y litristas.

Estuvo ayer el día en tesitura litrista también porque su Tertulia del barrio del Matadero acabó haciendo realidad una nueva edición de su trofeos taurinos.

Así, el salón de chimeneas de la Casa Colón, con la presencia de Miguel Báez Espuny, acogió mediante una cena de peñistas y aficionados en general las distinciones por las que la citada entidad ponía en valor todo lo que los profesionales del toreo habían realizado en las tardes de una feria que, evidentemente, marcó José Tomás con su impronta de figura y de torero deseado en los carteles.

Premios que en esta ocasión dejaron sin dueño al trofeo más prestigioso de la entidad, como es ese capote de paseo con la imagen de la Virgen de la Cinta.

Sí estaban invitados a la cita de anoche el propio José Tomás, para recoger su premio al mejor toreo de capote; El Juli, para hacer lo propio con el de la mejor estocada; el rejoneador sevillano Diego Ventura, en el apartado de rejones, y el extremeño Miguel Ángel Perera, como autor de la mejor faena del ciclo colombino. A la cita de anoche estaban también invitados el ganadero Joaquín Nuñez del Cuvillo, como propietario del mejor toro de la feria, aquel Meditabundo de vuelta al ruedo, y José Manuel Fernández Alcalareño, autor del mejor par de banderillas.

Y gente importante también de esta Huelva que se ganó en el ruedo la oportunidad de vestirse de gloria en una noche tan litrista como la de ayer, en la que Raúl Corralejo, como autor de la mejor brega, y David de Miranda, como novillero revelación en el festejo de noveles del segundo día de feria, pusieron la nota onubense en este acto del que además hay que reseñar que tuvo ausencias muy significadas en la noche como pueden ser las de Perera, José Tomás, El Juli y Diego Ventura, entre otros.

Por cierto que hablando de premios no queremos obviar, aunque sea distinto el entorno que lo protagoniza, esa distinción que hoy recibe la ganadería de los Cuadri en la capital onubense.

A las diversas distinciones que la divisa onubense atesoró nuevamente esta temporada, se une ahora esta Medalla de Huelva, que dicen quienes se la dan es por la promoción que este hierro hace de la tierra. Bueno pues si es por eso, bien está. Y si no, también porque a falta de que a sus toros se le den una oportunidad en la plaza de la capital, al menos venir a su ayuntamiento a recoger un galardón, algo recompensa de tanta ausencia.