Se cruzan dos trenes a velocidades muy distintas. Uno arranca, el otro sigue en inercia. Ambos, eso sí, severamente golpeados. Vuelve la Liga Endesa y con ella la competición para el Unicaja, que tras dos semanas de parón afronta un mes que puede incluso determinar el aprobado o el suspenso para el conjunto malagueño. Lo hace tras el chasco de la Copa, convertida en la última década en punto de reinicio y partida desde abajo, con un encuentro de alturas que marca el listón. Cuarto contra tercero, el Baskonia (19:30, Movistar+ Deportes), el otro gran damnificado por el torneo del KO, pero más saneado tras ganar esta semana en Euroliga.

El frenazo competitivo que supone el tiempo entre la Copa del Rey y la vuelta de la ACB es relativo en casos como el Unicaja. Al fin y al cabo, solo cinco jugadores permanecieron en Málaga durante la ventana FIBA y los que se marcharon con sus selecciones tuvieron que disputar citas trascendentes para estar en China. Aun así, la vuelta implica desperezarse, limpiar la mente de disgustos y meterse como conjunto en un ritmo competitivo que desde ya será brutal. Se disputa parte del pasaporte a la próxima Euroliga, principalmente por vía continental, con los cuartos y semifinales de la Eurocup. El otro camino, el nacional, va más para largo, pero hay parte de esos intereses puestos en el encuentro de hoy.

Ganar en el Buesa Arena sería un impulso anímico importante, una buena manera de recuperar confianza. E interesa para al menos reparar parte del daño que hizo el Baskonia durante la primera vuelta en el Martín Carpena. El Unicaja sufrió esta temporada su primera derrota en casa a manos del equipo dirigido ya entonces por Velimir Perasovic tras la destitución de Pedro Martínez. Hasta entonces el balance total en el coliseo cajista era de 11-0, con la euforia en el cuerpo de ganar al Barcelona y gustarse en el trámite con el FIAT Turín, y de golpe y porrazo apareció el cuadro vasco para llevarse el triunfo por 17 puntos (64-81), apagando a uno de los mejores ataques de la competición. Será muy complicado dar la vuelta al average particular de cara al final del campeonato, pero al menos quedaría ese empujón que buena falta hace a los de Luis Casimiro.

Dani Díez, afectado el jueves por una gastroenteritis, entrenó ayer y viaja entre algodones

Está por ver cómo reaccionan ambos a sus circunstancias y cómo les han cuidado estas semanas; si ha sido mejor competir o descansar para olvidar. Y es que si el Tenerife asestó un golpe bajo al orgullo cajista, el Joventut y el huracán Laprovittola dejaron en la lona al Baskonia a las primeras de cambio. Dos partidos ha tenido desde entonces, una derrota contra el Barcelona en el Palau (77-67) y un triunfo ante el Zalgiris (80-73). Sucede que el peaje de este último encuentro ha sido la lesión de Matt Janning, al que sustituye Garino en el roster que manejará Perasovic. Problema que se une a las bajas ya conocidas de Shengelia y Granger y la duda de Poirier.

En el Unicaja se inicia una etapa de aproximadamente mes y medio sin Jaime Fernández, mientras se espera aún a la vuelta de Alberto Díaz. El equipo viajó en la tarde de ayer a Vitoria con los 11 profesionales, no acuden Morgan Stilma ni Pablo Sánchez. Acude también Dani Díez, afectado el jueves por una fuerte gastroenteritis. Aunque aún débil, ayer se entrenó y continúa pendiente de evolución cara a un duelo de heridos.