Tras pasar el fin de semana en la Península, Luis Casimiro regresó ayer por la tarde a Las Palmas de Gran Canaria. Después de la eliminación del pasado jueves del equipo amarillo, quedaba pendiente una reunión con el Herbalife para intercambiar impresiones y valorar la temporada. Públicamente, Berdi Pérez comentó que había satisfacción por el trabajo de Luis Casimiro y que se le propondría una renovación. Hay prudencia en el Unicaja, Casimiro es el técnico elegido para suceder a Joan Plaza pero aún no se ha alcanzado una entente definitiva. Hay confianza en que sí porque se cree que es el más adecuado para un nuevo proyecto. En su madurez como técnico, su clasificación para la Euroliga con el Gran Canaria hace más vendible su llegada a Málaga aunque pueda parece que se baje un escalón respecto a Plaza.

El Gran Canaria no puede competir económicamente con el Unicaja, tiene la carta de la Euroliga aunque es un regalo envenenado por la dificultad que entraña competir contra los mejores. Valencia y Unicaja lo han acabado pagando este año en la Liga Endesa. La sintonía entre el presidente, Eduardo García, y Casimiro es buena desde su primera experiencia en Málaga. La ruptura entre Gran Canaria y Casimiro aceleraría los tiempos para el desembarco del técnico manchego en Málaga con celeridad.