El Unicaja ofreció una imagen bastante diferente de la que ofreció el pasado viernes ante el Valencia Basket. Fue complicado el viaje, que exigió un esfuerzo extra y una noche en Estocolmo, y fue complicado el partido que planteó el Rytas. No pudo igualar el Unicaja la intensidad en ciertos momentos y lo pagó con la derrota.

"Es difícil ganar un partido con tantas pérdidas de balón y cuando no dominas el rebote. Ellos han hecho 20 tiros más que nosotros. A pesar de eso hubo momentos donde controlamos el partido y otra vez solamente errores nuestros fueron los que le hicieron entrar en partido. Se vinieron arriba y adquirieron confianza que les sirvió para ganar el partido", lamentaba Luis Casimiro en su análisis en el Siemens Arenas, que registró una entrada de algo menos de 6.000 personas.

"El viaje ha sido difícil y evidentemente podía ser una excusa", relataba Casimiro, que pensaba más en lo que estaba en su mano a la hora de analizar: "Sólo quiero pensar lo que pasa en la cancha y que seamos un equipo que tiene la mentalidad lo suficientemente dura para afrontar las dificultades que sean y superarlas. En la Eurocup y con estos viajes a veces la intensidad no es lo que deseas. Ahora tenemos dos partidos por delante y espero que cuando volvamos a jugar en casa, que es el partido de Eurocup, estemos centrados y al máximo nivel". El técnico espera un crecimiento del equipo.