El Unicaja viaja para abrir este miércoles (20:30) ante el Limoges la segunda vuelta del Top 16 de la Eurocup. Apenas corre una semana desde que ambos se vieron las caras en el Martín Carpena y Luis Casimiro apunta a esta circunstancia como una dificultad añadida a un partido que considera trascendental "por el hecho de ser el siguiente". Ese es su planteamiento en el ecuador del curso.
"Empieza la segunda vuelta de Eurocup, de Liga, así que hay que ir por partes. Y eso significa solo pensar en el Limoges, en el siguiente partido, es la clave. Hay que estar concentrados para hacer nuestro trabajo sin mirar más allá de lo que tenemos delante", comenta. El equipo se impuso el pasado martes en casa al conjunto francés (79-72), algo que no facilita las cosas, al contrario: "Jugar dos veces en el plazo de una semana con el mismo equipo es complicado. Te conocen mucho más y la capacidad de cambio es menos, y a eso se suma la dificultad que entraña un equipo como Limoges".
Sobre su rival, otra vez elogios. Tras lo visto, tiene más claros los puntos a cuidar: "Limoges es un equipo bien armado, con físico, con buenos tiradores fuera. Compiten muy bien durante mucho tiempo y son peligrosos. Aquí llevábamos una ventaja amplia y cuando sus tiradores cogen rachas las quitan rápidamente. Me preocupa controlar sus tiradores, que no nos hagan daño por dentro y controlar nuestro trabajo, ser nosotros mismos y mantener nuestra personalidad".
Se da la circunstancia de que el Unicaja es el segundo de su grupo, el G, en jugar. A las 19:00 se enfrentan Estrella Roja y Valencia Básket. ¿Estará pendiente? No lo niega, pero trata de marcar distancias y enfocarse en su equipo: "Siempre echamos un vistazo a los rivales y lo que hacen en Liga. Ese partido, teniendo en cuenta que lo juegan antes, pues también. Pero no condiciona nuestro trabajo porque sabemos que el de Limoges es, en la época de temporada que entramos, un partido muy importante y tenemos que estar concentrados en nosotros, pero sin perder de vista a la dinámica de los rivales".
No se moja Casimiro sobre el otro encuentro. "Prefiero nuestro triunfo, prefiero seguir dependiendo de nosotros", señala relativamente indiferente. Trata de hablar de lo que está al alcance de su mano: "No hay nada en la vida mejor que depender de uno mismo y por tanto haremos nuestro trabajo para seguir así. ¿Es mejor que uno se vaya para arriba definitivamente o que estemos todos en la misma dinámica? No lo sé. Lo que depende de nosotros es sacar el partido de Limoges adelante".
Con el inicio de la segunda vuelta del Top 16 ya puede ser inscrito Ryan Boatright, así que se le espera ante el Limoges. Cuestionado sobre el base y sus diferencias con Alberto y Roberts, Casimiro se muestra contento y lo toma como una variante más: "Cada jugador tiene que expresarse y tenemos que exprimir sus virtudes. Boatright tiene esa capacidad de liberar tiros abierto con una facilidad pasmosa. Ante el Obradoiro hace cinco asistencias para tiros de tres. Ya va teniendo más conocimiento, lleva dos semanas escasas, y dentro de la misma dinámica debemos poner a nuestra disposición sus mayores virtudes como el uno contra uno, generar tiros abiertos, su buen tiro…".
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