Ganó el Unicaja al Budućnost (81-82) y se sitúan los cajistas en lo más alto del Grupo D de la Eurocup. Los de Luis Casimiro se llevaron un partido complicado, en el que fueron muchos minutos por detrás, gracias a un palmeo de Deon Thompson a falta de dos segundos para el final. A pesar de esta canasta, no fue el típico partido que se cataloga de "no apto para cardíacos". Las claves estuvieron en la defensa y así lo valoró el entrenador: "Hay que tener la suerte, sobre todo desde la defensa. Había que jugársela con ese tiro y ese palmeo, pero lo más importante fue defender otra vez en la siguiente posesión. Estamos muy contentos del trabajo del equipo durante los 40 minutos".

No se le están dando bien las salidas a Unicaja y este partido es buena prueba de ello. Sin embargo, se podría decir que este choque tenía trampa. El rival no había ganado ni un solo partido (0/6 es su estadística actual), pero ha perdido varios por la mínima. Al propio Galatasaray le causó muchos problemas, llevando el partido hasta la prórroga. Casimirio ya contaba con ello y era conocedor de su situación: "Ya lo sabíamos. Con el cambio de entrenador, ellos estaban mucho mejor y más sólidos. Además, están en los puestos de arriba de la liga adriática y saben lo que es ganar. Venían de ganar fácil y se preveía un partido duro".

La nota negativa de esta ajustada victoria la puso Josh Adams. El norteamericano no pudo seguir sobre la pista tras un golpe de Cobbs en la rodilla derecha. El jugador del Budućnost cayó sobre el de Unicaja tras intentar una canasta y le propinó un cabezazo involuntario. "Jugamos con la dificultad añadida de la posible lesión de Josh Adams. Creo que hemos trabajado muy duro, especialmente en defensa en el último cuarto para ganar el partido", comentó Luis Casimiro.