El entrenador del Unicaja, Chus Mateo, se mostró esperanzado este martes de empezar con buen pie el 'Top 16' de la Euroliga, aunque recordó que su rival, el Real Madrid, está "muy fuerte" y "jugando francamente bien", sin echar de menos a Rudy Fernández y Serge Ibaka, con los que en la Liga Endesa arrolló en el Martín Carpena.

"El Real Madrid se está mostrando como un equipo muy fuerte, que está jugando francamente bien, que tiene unos números que asustan, pero nosotros no vamos a esperarles y a verles jugar", indicó Mateo en declaraciones facilitadas por su club.

De todos modos, advirtió que su equipo intentará hacer su "partido". "A tratar de tener nuestras opciones de ganar, a tratar de ser competitivos durante el partido. No por afrontar el partido con el equipo incompleto, tenemos que ir con la cabeza baja ni mucho menos", apuntó, en referencia a los múltiples problemas físicos que tiene.

Además, el preparador madrileño recordó que "no es el mismo" conjunto blanco que ganó en liga "porque no están Rudy ni Ibaka". "Pero está jugando exactamente igual de bien que cuando estaban y en el Unicaja no está Freeland, no está Darden que falta desde hace dos meses, pero los que estemos, estaremos para competir, tratando de afrontar el partido con todas las garantías posibles", aseguró.

Y es que Unicaja no podrá contar con estos dos jugadores, y tiene a Mark Payne sin entrenar por su lesión en el primer dedo del pie izquierdo que se produjo el sábado, Berni Rodríguez está con un tirón en la cadera y Hrjvoje Peric está aquejado de un proceso gripal.

"Las lesiones nunca vienen en buen momento, pero flaco favor haríamos a la mentalidad del equipo si lo único que hacemos es llorar por eso. Hay que afrontar las cosas tal como vienen. De nada nos sirve llorar y pensar que somos más débiles porque no tenemos a uno u otro, al final jugamos cinco contra cinco e intentaremos hacerlo lo mejor posible", añadió al respecto.

Sin embargo, no renuncia a la victoria en un 'Top 16' que considera "una carrera de velocidad". "Sería realmente bueno. El equipo afronta el partido con valentía a pesar de los problemas físicos que tenemos, más de los esperados, pero vamos a intentarlo todo", insistió.

Feliz en Unicaja

Por otro lado, Mateo hizo balance de su primer año como máximo responsable del banquillo malagueño "porque se han cumplido los objetivos que se pretendían" con su fichaje, que eran "recuperar un poco la ilusión en el Carpena".

"Creo que ahora la gente viene a ver al Unicaja un poco más contenta pensando que va a ver un equipo que se sacrifica y que pelea, y además el año pasado conseguimos entrar en los 'play-offs' que estaba difícil, y este año también hemos conseguido los objetivos deportivos desde un primer momento, y la verdad es que estoy muy contento, no me puedo quejar de nada, ni del trabajo ni del vestuario que tengo", confesó.

Ahora, para el futuro, el técnico quiere que "el equipo siga jugando como hasta ahora" y "que haya compromiso por parte de la plantilla". "Que sigamos esforzándonos al máximo por hacerlo lo mejor posible, que esa comunión que se ha recuperado entre la grada y el equipo permanezca porque si estamos todos juntos somos más fuertes y tenemos que conseguir esa unión entre todos. Si empujamos todos en la misma dirección, para los demás equipos va a ser difícil ganarnos", advirtió.