El Unicaja Femenino no pudo acabar ganando contra el Melilla y perdió el choque en el último suspiro del mismo. Las jugadoras malacitanas dominaban por nueve después del primer periodo pero el parcial de 7-24 en el segundo les daba una ventaja a las melillenses que supieron gestionar hasta el final, en el que supieron además gestionar la última jugada. Ezeigbo, con 26 puntos y 15 rebotes fue la jugadora local más sobresaliente.

“La intensidad ha sido buena, nos ha condenado el segundo cuarto. La actitud de las chicas ha sido buena, pero hay que seguir trabajando. Duele perder en el último segundo y hay que recuperarnos anímicamente”, dijo Lorena Aranda, entrenadora del Unicaja Femenino.