La BCL vuelve para el Unicaja con la visita a la pista del JDA Dijon. Tras cerca de un mes sin competición continental, los malagueños comienzan la segunda vuelta de enfrentamientos aún invictos y con buenas sensaciones para terminar en la primera posición del grupo G. Para esta segunda tanda de partidos los malagueños comienzan su andanza en Francia, para luego acudir a la cancha del PAOK y cerrar la fase grupos recibiendo al Dinamo Sassari. 

Después de asaltar La Fonteta el pasado domingo, en el que es el cuarto triunfo consecutivo del equipo, se cruza en el camino de los cajistas el Dijon, al que venció en el Carpena en octubre por 88 a 68. Curiosamente, el conjunto de Borgoña sumó cinco triunfos en cadena tras caer en la pista malagueña, racha que se rompió domingo con una ajustada derrota por 81 a 77 ante el Limoges. En ese camino sumaron dos victorias ante los finalistas de la pasada edición de la liga francesa, Asvel Villerbaune y AS Mónaco. El Dijon le endosó a ambos 95 puntos y escalaron hasta el cuarto puesto de la tabla. 

En la BCL solo han cedido ante el Unicaja, por lo que es un partido clave para ellos si quieren seguir mirando a la primera plaza del grupo, la que te evita pasar por el play in. Es cierto que lo hicieron cayendo por 20 puntos y una actuación ofensiva que, como muchos rivales esta temporada, se estrelló con el muro defensivo de los malagueños. Las dos victorias son buenas muestras de que el potencial de cara al aro está ahí y un despiste o relajación de los de verde les puede pasar factura. En el encuentro celebrado en el Carpena, Markis McDuffie fue el mejor de los visitantes con 18 puntos y con los dos duelos citados vuelve a avisar, 27 y 25 puntos para liderar los triunfos de su equipo. Además de hacerlo con unos porcentajes de tiro de campo altísimos. 

El de este miércoles va a ser un encuentro de trayectorias ascendentes. Ambos equipos han mostrado un buen estado de forma y el liderato del grupo está en juego. Una victoria de los malagueños los dejaría muy cerca conseguir el primer puesto matemático con dos partidos aún por jugar. Aunque por sensaciones de juego el equipo va hacia arriba, en una mejora constante que lleva a pensar que terminar esta fase de la competición invicto es factible.  

La variedad de recursos, y como los emplea Navarro, hacen que el Unicaja sea un equipo correoso, de los que es difícil de preparar el duelo con ellos y que se agarra a todos los partidos. Así lo refrendan las estadísticas, los malagueños están amarrando a los rivales en los 71 puntos por partido y no porque les falte potencia de fuego. Rivales como el propio Dijon, Valencia o Gran Canaria no llegaron siquiera a los 70 puntos ante los malagueños. Incluso el Real Madrid, a pesar de la victoria de los blancos, solo sumó 76 puntos. 

El partido con Valencia, más allá del triunfo, dejó sensaciones muy positivas con respecto a la longitud de la plantilla y lo preparado que están todos para asumir responsabilidad si les llega el momento. Tyson Carter volvió a dar fogonazos de la calidad que tiene y que va desarrollando en Málaga, mientras que Kalinoski sale reforzado en confianza tras el partido del domingo. El tirador atravesaba una mala racha en comparación a su etapa en Obradoiro. El de Ohio tiró la pasada campaña en un 47% de acierto y de verde aún se le resistían algunos tiros que para el son cómodos. En La Fonteta fue el líder de la primera ventaja amplía del Unicaja, aunque era duda para el encuentro salió y firmó una buena carta de tiro, con 4 de 8 desde el perímetro. Hasta el momento, el juego del Unicaja no ha necesitado de los tiros de tres para hacer daño a los rivales, pero si se mejora en esta faceta será otra variable más de la que puede disponer el equipo para seguir creciendo.