Unicaja-Real Madrid

Maravilla en el Carpena

  • El Unicaja doblega al invencible Madrid (80-75)

  • Exhibición defensiva del equipo de Plaza, que sigue en la pelea porl el Top 8 de la Euroliga

Shermadini intenta anotar ante Tavares.

Shermadini intenta anotar ante Tavares. / Euroleague

Nedovic pasaba los bloqueos y ponía un empeño defensivo inusual, mordía en su canasta el Unicaja, defendían más de 10.200. El Carpena en incandescencia es un territorio inhóspito para cualquier equipo, también para el invencible Real Madrid, que ya no se acordaba de cuándo perdió por última vez. Hincó la rodilla el gigante blanco (80-75) en Málaga tras un partidazo colectivo del Unicaja. Una victoria de mérito extraordinario ante el equipo más en forma del continente. Con todos los jugadores enchufados, desde las piernas y el corazón de Alberto y Soluade, los canteranos que salieron como titulares, hasta la puntería de Waczynski, el arrojo, ayer sí, de McCallum o las gotas geniales de Nedovic. Así hasta el último de la rotación. Crédito para Joan Plaza también. El partido fue el que quiso, siempre por delante el Unicaja, en la pista y el banco.

Suele referir el técnico catalán que las cabezas son las cabezas. ¿Cómo se explica que tras el peor partido defensivo del año en Milán llegue el mejor, sólo 48 horas después, ante un equipo de Final Four? Pues eso, la mente funciona de manera particular. El Unicaja completó un fabuloso encuentro, de atrás hacia delante. El mantra es la defensa. En estos niveles es diferencial. Y pocos equipos pueden defender como lo hizo ayer el Unicaja. Sea porque el rival motiva más que el colista (que, por cierto, ganó en Vitoria ante el equipo que viene la próxima semana), porque el Carpena vuela o porque la aproximación al partido fue mejor, un clínic que obligó al Madrid a rendirse.

En un triunfo así se cuenta con que todos, o casi, rinden a su mejor nivel. Y así fue aunque los números no refulgieran. Shermadini hizo labor de desgaste con Tavares, Milosavljevic jugó horrible en la primera mitad y después fue providencial, Brooks, Suárez y Augustine se multiplicaron en los cambios defensivos para evitar triples cómodos del Madrid. Seguramente el play off no se consiga, pero el nivel de crecimiento como equipo que da la Euroliga es impagable y permite pensar que se puede dar un susto en las dos competiciones nacionales. Hay que estar en ella porque es caviar.

En el ecuador de la temporadas las piernas de Soluade son una bendición para el equipo. El nivel defensivo con él y Alberto de salida colapsó al Madrid, que sólo anotó tres puntos en seis minutos. 11-3 de arranque. La defensa era febril y por ese camino es todo más sencillo. Es cierto que no siempre se puede conseguir un estado de excitación como el de ayer, pero el trabajo es acercarse. Es imposible no emocionarse así con este equipo, que transmite sensaciones grandes. Dejó en 15 puntos en el primer cuarto al rival, en 27 al descanso. Doncic estaba con gripe, se dudaba de su concurso. Laso tiró de él rápidamente.

McCallum ofrecía los primeros puntos con un punto extra de explosividad. Se le criticaba en estas páginas por su intrascendencia. En este vaivén todos quedamos retratados. Y el Unicaja se iba al descanso con una vertiginosa contra entre Nedovic y el americano (38-27).

Tocó remar en la segunda parte, el Madrid llegó a empatar tras un triple (48-48) de Rudy. Una técnica a Tavares cambió el aire pero el Unicaja fue fuerte mentalmente. Había llegado a ganar por 15 puntos (30-15), pero era iluso pensar que se ganaría fácil al transatlántico blanco. Un triple a tabla de Waczynski daba aire al final del tercer cuarto (57-52). El polaco metió otro al inicio del último. Y apareció Milosavljevic, enorme con dos triples en el último cuarto, para corregir una aparición primera desoladora. Le debe valer para eso, para sentirse importante.

Doncic desparramaba talento sobre la pista para tener a su equipo en el encuentro. Se acercó otra vez el Madrid, pero pegó la estirada definitiva el Unicaja. Un triple de Nedovic a falta de dos minutos para el final parecía poner la puntilla (77-64), pero los de Laso llamaban a la puerta con un 0-7. Fue frío el Unicaja en el tiro libre para apuntillar. Cabeza fría, corazón muy caliente. El equipo más en forma de Europa hincó la rodilla en Málaga. Qué gran noche, qué manera de empezar el fin de semana.

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