Pocas certezas hay más contundentes que esa que recita que en el deporte solo existe el presente. Echando la mirada hacia atrás, un año concretamente, la situación de Dejan Musli era esperanzadora. Unos doce meses después se encuentra en la esquina opuesta. En la pintura más poblada que se recuerda en el Unicaja parte en el último lugar y con bastante trecho de desventaja con su antecesor. De momento, aunque sus gestos podrían indicar lo contrario, de palabra se confirma entero.

"Quiero jugar porque físicamente estoy bien", dice después de que Plaza le mandase un aviso gordo en la Supercopa. El gris escenario no le hace perder el hambre: "No estoy contento porque no juego, pero solo es importante que el equipo gane".

La presencia en el equipo de sus amigos Nedovic y Milosavljevic suponen un espaldarazo fuerte anímicamente. "La temporada es larga y yo creo que tengo oportunidad para jugar. Si no ahora, después. Yo trabajo duro y me preparo ", esboza.

Aunque el contexto invitaría a coger la puerta de salida, Musli prefiere seguir peleando por una de esos desafíos que Plaza le ha mandado durante la pretemporada: "Depende de la situación. Ahora mismo no pienso en una salida porque tengo contrato. Trabajé toda la pretemporada y jugué partidos", a lo que matiza: "Cuando hable con el entrenador y sepa un poquito más, después puedo hablar de otra opción".

La lesión en Krasnodar fue la que resquebrajó la confianza del entrenador en el pívot, que pese a ello acabó en el quinteto ideal de la Eurocup. Básico en triunfos de calibre como el de Múnich, ni el propio jugador atina a dilucidar el por qué ahora parte como último cinco: "No es una pregunta para mí, es una pregunta para el entrenador. Cuando yo estoy en pista, juego al 100%, como puedo para que el equipo gane".

Sea como fuere, el serbio opta por seguir agarrándose al Unicaja. "Hay dura competencia, entrenamos muy bien. Cuando tienes jugadores así en los entrenamientos es bueno para nosotros y para el equipo", dice del aumento del fondo de armario. También guarda buenas palabras para Augustine, con el que se faja a diario en el Carpena: "Es muy buen chico, muy buen jugador, con mucha experiencia y trabaja muy bien. Me gusta como jugador y como persona".

Miembro de la plantilla de la Eurocup, le pone techo alto a la actual, aunque con paciencia: "El plantel es muy bueno, pero vamos paso a paso y tranquilos. Debemos jugar bien y sin presión".