Unicaja

Pobre imagen ante el Herbalife (69-93)

  • El Unicaja apenas aguanta dos cuartos ante el conjunto canario, muy superior. Los de Plaza reciben 54 puntos en la segunda mitad. Dani Díez sufre un esguince en su tobillo izquierdo.

Definitivamente no era el día del Unicaja. Si por la mañana Mbakwe era cortado, por la tarde Herbalife doblegó al conjunto de Joan Plaza de manera contundente: 69-93. Los canarios, invictos en esta pretemporada, resolvieron el encuentro en una segunda mitad en la que el Unicaja no mostró apenas señales. Para colmo, Dani Díez sufrió una torcedura en su tobillo casi al final del choque y se marchó cojeando al banquillo. El resultado, un esguince de tobillo que le mantendrá entre dos y tres semanas fuera de las pistas.

Bien es cierto que el Unicaja no pudo contar con Nedovic ni Waczynski. Además, Suárez jugó algo mermado por las molestias que viene arrastrando en la última semana. Todo ello se mezcló con el gran nivel del conjunto canario, reforzado con jugadores de un tremendo talento como McCalebb o un Hendrix que se reencontraba con algunos de sus ex compañeros. Aun así, el cuadro cajista comenzó el partido enchufado de la mano de Jamar Smith, autor de tres triples en el primer cuarto (18-20).

El Unicaja, que partió de inicio con Lafayette, Smith, Díez, Brooks y Musli; asumió en el segundo cuarto que su rival en la noche de ayer tenía una marcha más. A pesar de ello, un triple de Brooks reducía distancias al descanso, al que se llegó 32-39.

Todo iba a cambiar en el segundo acto, sobre todo en un tercer cuarto en el que el Herbalife anotó 29 tantos. Demasiado para un Unicaja que todavía no ha empezado ni a hervir. Musli se fajó en la zona -acabó con 12 puntos y ocho rebotes- y Smith fue el único acertado desde la larga distancia (4/6 en triples). Salin y Kuric, sin embargo, retaron al americano y los del Herbalife resultaron vencedores. A diez minutos del final, todo decidido: 48-68.

El cuadro verde, ayer de blanco, intentó reflotar sin éxito el marcador. La defensa no tuvo contundencia y el ataque se desconectó, con Fogg queriendo hacer la guerra por su cuenta (terminó con 2 de 7 en triples). Aunque la peor noticia de la noche llegó casi al final del encuentro. Con los jugadores esperando el bocinazo final, Dani Díez se retiró cojeando ostensiblemente. Tras el choque, Plaza comentó ante los medios que sufre un esguince de tobillo grado 2. Fue la última mala noticia para un día que de festivo tuvo poco.

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