Rubén Guerrero acabó la pasada temporada su primera como jugador profesional. Tras cinco años en la NCAA y uno previo en un Prepschool, se enganchó al final del curso 2018/19 y ya en esta rara 2019/20 hizo un ejercicio entero a nivel profesional. El jugador marbellí, pese al parón del confinamiento, acabó tocado en sus rodillas. Durante muchos partidos se le vio con una aparatosa protección en su articulación izquierda, también con cintas estabilizadoras en la rótula. Su papel en la fase final de la ACB fue intrascendente, no tuvo el peso que sí mostró en los meses de enero y febrero, cuando aumentó su protagonismo y tuvo varias actuaciones convincentes en partido de Eurocup y ACB, también en la Copa del Rey.

Una vez acabada la temporada, Guerrero ha estado, con la supervisión del Área de Salud del Unicaja, haciendo terapia y descansando para dar un respiro a sus rodillas. El gigante marbellí volvió de Estados Unidos con el tren superior tremendamente desarrollado y en el club se trabaja para compensarlo con el inferior. Hay que recordar que en ese periodo americano ganó 30 kilos, pasando de poco más de 80 a los 110 actuales. Fue un cambio ostensible en el que también osciló su juego hasta la especialización cerca del aro, cuando actuaba en la cantera cajista su campo de acción era más amplio.

Guerrero volvió a Los Guindos este lunes, desde entonces completa sus rutinas en el gimnasio para conservar su trabajada musculatura y también trabaja en pista con Germán Gabriel y junto con Yannick Nzosa. Es una temporada trascendente para el marbellí, que tiene importantes campos de mejora para convertirse en un interior sólido.

Acaba contrato Guerrero en 2021, pero la idea del club es ampliarlo antes de que comience la temporada. Un jugador nacional, de la casa, con esas cualidades físicas vale mucho. Pero también se le exigirá un paso adelante y más regularidad. Por la configuración de plantilla, con Thompson oscilando entre los puestos de cuatro y cinco, debe tener un peso importante en la rotación junto con Gerun. A priori, se ve como el puesto de menos nivel de la plantilla, pero la cancha será la que dictamine. La idea firme del club es arrancar con ellos el curso 2020/21.