No pudo Sasu Salin quitar el regusto amargo a los aficionados cajistas con el título de mejor triplista. Cayó en primera ronda ante la sensación de la pretemporada, el argentino Lucio Redivo del Bilbao Basket. Pese a ello, fue testigo de lujo de la exhibición en el lanzamiento de Marcus Eriksson, que se coronó como el mejor pistolero en una nueva edición del concurso de triples de la Supercopa Endesa.

Acabó a las primeras de cambio el cajista. No tuvo una buena clasificación en el entrenamiento matinal donde se deciden los emparejamientos y lo pagó en la sesión vespertina. Le tocó medirse a Redivo, el mejor de la mañana, y aunque estuvo ahí, el reciente subcampeón de la Americup pasó por encima. El Men in Black sumó 21 puntos por los 17 de Sasu Salin, que le tocó ver desde el banco el resto del concurso.

Fueron los que rompieron el hielo de una de las ediciones con más épica que se recuerdan. Venció después Patricia Cabrera a Rafa Martínez por 25-19 y también Gerard Jofresa, hijo del mítico Rafa Jofresa, al ex NBA Ryan Kelly por 26-25. El último duelo de la primera ronda era el plato fuerte, Eriksson contra Carroll. El sueco derrotó de forma solvente al madridista, ganador en los dos últimos años (25-22).

Acabaría Eriksson también con Cabrera y Redivo haría lo propio, aunque utilizando el desempate, con el joven Jofresa. En la final, el jugador del Herbalife Gran Canaria se mostró igual de certero que en las anteriores rondas y poco pudo hacer Redivo (25-21).

"He salido a la pista a intentar disfrutar de los triples y lo he visto un poco como calentamiento del partido. El público me ha ayudado mucho y solo he intentado tirar lo mejor posible. Es difícil el uno contra uno, pero esta vez he estado bastante sólido. Sabía después de la primera ronda que Redivo tiraba bastante bien y que no era fácil, pero he tenido un poquito de suerte y he podido ganar", explicó después el nuevo pistolero de la ACB.