Le produce un agradable feeling la Copa del Rey a Giorgi Shermadini. Su presencia no ha sido continua, es la primera vez que la disputa de forma consecutiva, pero sí colecciona números con poco parangón. Especialmente contra el Real Madrid, equipo al que más se enfrentó. Eso sí, sus sobresalientes actuaciones nunca valieron un triunfo. Se estrenó el poste georgiano en Málaga en 2014. Héroe en una de las noches más negras de Plaza en el banquillo del Carpena con 15 puntos. En semifinales se postró ante el Real Madrid. 19 tantos y 8 rebotes y un alto impacto, por más que la manta se le quedase corta al CAI Zaragoza. Ni Bourousis, ni Mejri, ni Slaughter lo contuvieron.

Se volvió a encontrar con los de Pablo Laso en la Copa del Rey del pasado año en Vitoria. Entonces sumó 27 puntos, 7 rebotes y un millón de quebraderos de cabeza. Shermadini encontró una fuga en la pintura blanca y sacó jugosos réditos. Sobre él giró un pujante Morabanc Andorra, al que un triple de Randolph y una decisión arbitral controvertida lo condenaron. El techo cajista también se mostró indetectable para los blancos en la ACB, donde quedó como una ecuación irresoluble para los de la capital.

29Valoración. Promedio de Shermadini en las dos veces que se enfrentó al Real Madrid.

Como verde aún no coleccionó una noche sonora ante el Real Madrid, donde sus topes se marcan en 9 puntos y 7 rebotes en encuentros distintos. No obstante, parece buen día y escenario para desencallar. El crecimiento del georgiano con el paso de los meses resulta notorio, fenómeno que marcha paralelo al mejor conocimiento con sus compañeros. Ha demostrado que si se le abastece de balones, él sabe hacerse los huecos para sumar bien con canastas o con faltas del rival. De hecho, su mejoría en la ACB le dejan como el jugador más valorado del equipo (15.3). También es de los más productivos de la competición española, con 0,85 puntos/minuto.

Quizá Pablo Laso disponga ahora de uno de los armas más eficaces para frenar al cajista. La confección estival blanca trató de tapar uno de los agujeros en temporadas anteriores, donde le costaba frenar a jugadores de siete pies. Incoporó a Kuzmic, ahora en el dique seco por una lesión de rodilla. Se subió al barco Tavares, que ya demostró en el Carpena ser buen antídoto para Shermadini. Esta noche vlverá a verse en Gran Canaria un bonito duelo de torres.

Espera el georgiano saltar el muro al tercer intento. "No es nada fácil, claro. El Real Madrid es uno de los favoritos, juegan un gran baloncesto. Hemos estado trabajando y estudiándolos bien", explicó el pívot nada más llegar a Gran Canaria, que cree el triunfo en el Carpena estuvo condicionado por jugar en casa: "Ya les ganamos una vez, aunque es verdad que fue en Málaga, en casa, que no es lo mismo. Aun así vamos a luchar". Tercera Copa para Shermadini, que conoce los puntos de fuga del Real Madrid.