Unicaja

Incendiar y casi quemarse (73-76)

  • El Unicaja borda el baloncesto durante tres cuartos

  • Ganaba por 23 puntos en el último

  • Desconecta y el Barcelona falla un triple para ir a la prórroga

  • Billete virtual para la Copa

Pressey lanza ante Nedovic para empatar el partido sobre la bocina.

Pressey lanza ante Nedovic para empatar el partido sobre la bocina. / acb photo

Ganar dos veces en el Palau en menos de un mes tiene un mérito enorme, aunque sea ante un Barcelona de entreguerras. Caro, pero conoció épocas mejores el equipo azulgrana. No quita brillo a los triunfos del Unicaja, que ayer (73-76) dejó sellado virtualmente el billete a la Copa y se colocó quinto en la Liga Endesa. El paso de las horas ayuda a dimensionar el triunfo en la Ciudad Condal. El último cuarto fue un museo de los horrores y, tras incendiar el Palau con una exhibición de baloncesto, el Unicaja casi se quema. Queda la victoria y queda también la enseñanza. Los partidos hay que jugarlos hasta el último segundo. No importa la diferencia (23 puntos a favor al inicio del último cuarto), no importa que el rival parezca muerto. No se puede abandonar un equipo a este nivel.

Iba para una exhibición de época. De hecho, los 19 puntos por los que ganaba el Unicaja al descanso (27-46) son la ventaja más amplia de un rival en el Palau en la historia de la ACB. Son muchos cientos de partidos y nunca ganaba nadie por tanto al descanso en el escenario más exigente de los últimos 30 años de baloncesto en España. Hay que darle valor, a la diferencia, al juego exhibido. Mejor en ataque que en defensa, pero a unos niveles ofensivos como pocas veces se ha visto a un equipo de Joan Plaza en Málaga. Quizá en su mejor temporada en conjunto (2014/15) se rayó a ese nivel con cierta continuidad. El segundo cuarto fue caviar, con Carlos Suárez ofreciendo un clínic en las dos canastas de lo que debe ser un jugador de baloncesto. Compartiendo la bola, con criterio para saber cuándo correr y parar. Fueron 32 puntos en 10 minutos. Dani Díez volaba, Brooks flotaba y Nedovic levitaba. Así se consiguieron esos 19 puntos de diferencia al descanso. Se había dejado en siete puntos en el primer cuarto al Barcelona, pero la impresión es que no era tan buena la defensa a pesar de que Alberto Díaz había dado un recital particular en esa faceta con la ayuda de Carlos Suárez. Lo recordaba Plaza al descanso. "Tienen un 70% en tiros de dos, eso es que no hemos defendido a nuestro mejor nivel", recalcaba.

Los dos últimos meses del Unicaja certifican su crecimiento. Plaza tuvo que pisar el acelerador de integración, meter alguna marcha más porque se le iba la temporada. Y el equipo ha crecido mucho, es más solvente, más versátil. Aguantó la primera embestida del Barcelona, que se colocó a 13, después a 12. Pero la conexión entre Shermadini y Suárez detuvo la remontada azulgrana. Ganaba por 23 puntos (42-65) en los primeros compases del último cuarto y se palpaba funeral en el Palau.

Pero el Unicaja se olvidó de atacar, renunció al juego. Un detalle significativo es que al descanso se llevaban 14 asistencias y se acabó con 18. Sólo cuatro en 20 minutos. Los ataques pasaban y no había agresividad ni una idea clara de atacar al aro. McCallum fallaba dos triples abiertos claros. Y el Barcelona se encomendó a Pressey, discutido base que no anduvo lejos de venir al Unicaja. En su lugar llegó, Marcelinho mediante, McCallum. En Barcelona no le tienen demasiada estima, pero Pressey metió a su equipo en el partido. El Unicaja convirtió el clínic en un despropósito. Nedovic lo ejemplificó. Con cinco arriba a falta de 45 segundos decidió lanzar a canasta con 20 aún de posesión. El partido entró en combustión y el Unicaja le dio vida al rival. Pressey recortó a tres (72-75), Alberto Díaz metió sólo un tiro libre y la falta sobre Pressey le llevó a los 4.60. Tiró a fallar el segundo y Brooks tocó el rebote para que quedaran 4.6 segundos para el rival. La bola le llegó a Pressey, solo en el triple. Falló y no castigó la desconexión cajista en el último cuarto. Pasan las horas y la victoria sabe mejor. El susto se va y se valora ganar en el Palau y estar virtualmente en la Copa.

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