Unicaja

Skopje, la primera piedra

  • Stilma aterrizará en el Unicaja con el oro europeo al cuello

  • "Ha sido una sorpresa su estado de forma, lo he visto muy motivado", dice Aurioles

Morgan Stilma celebra con sus compañeros de la selección holandesa el título europeo.

Morgan Stilma celebra con sus compañeros de la selección holandesa el título europeo. / fiba

En una época donde la pasarela de Los Guindos al Carpena está algo minada, aún quedan resquicios para terminar la cuesta. Bien los conoce Morgan Stilma, el último producto de la factoría de la avenida Gregorio Diego. Semanas antes de afrontar un monumental desafío, el de Fuengirola reclamó flashes desde Skopje. En la capital macedonia se proclamó con Holanda campeón del Europeo B, que además permite subir la escalera a la División A, que los Oranges no disfrutaban desde casi hace tres décadas.

Aunque no en el primer escalafón de galones, su trascendencia en la selección ha sido alta. Los números dan fe -sus medias ascienden a 14.3 puntos, 6.8 rebotes y1.1 asistencias para 16.3 de valoración- , aunque las estadísticas a veces no miden la huella de un jugador en un choque. En la final, aunque ya con viento a favor, acabó de abrir la zanja con Eslovenia. "Tuvo un impacto grandísimo, además poniendo en juego toda la variedad que tiene. Hizo de todo, al igual que en Hospitalet. Poste bajo al centro, fadeway, muy bien desde la personal, también en los triples...y eso que no jugaban para él", reconoce Paco Aurioles de un Stilma que acabó con 16 puntos y siete rebotes.

Sorprende el nivel del ala-pívot, que se perdió la parte cumbre de la temporada por culpa de una fractura por estrés en un metatarso del pie. No aflojó Stilma, que floreció en el torneo continental. "La lesión ha sido muy complicada. Ha estado mucho tiempo sin apoyar el pie y así se pueden trabajar pocas cosas. Siempre con el miedo a las recaídas, no ha tenido prisa y ha llevado la recuperación bien. Se ha mantenido en el peso. En Navidad lo bajó y ha sido una sorpresa que esté en un estado de forma tan bueno. Lo achaco al hambre que tiene, en haberse quedado sin competir en los dos últimos campeonatos. Quería sacar un resultado bueno, lo he visto muy motivado", admite el técnico malagueño, uno de los entrenadores que mejor lo conoce de la cantera verde.

El jugador, de padre holandés y madre italiana, descolló en Hospitalet, uno de los mejores escaparates en edad junior. Aglutinó varias actuaciones en el Next Generation de la Euroliga, aunque rompió su techo frente a la Virtus de Bolonia. 42 puntos, ocho rebotes, cinco asistencias y dos robos para unos impresionantes 52 de valoración. Ahí comenzó a abrirse hueco en el Unicaja, donde ya había expectativas tras su año de estreno con el EBA. "Jugando contra jugadores veteranos hacía cada partido una exhibición. En ese momento empezó todo el mundo a estar pendiente porque era muy solvente, este año lo ha confirmado", admite Aurioles, que hace un retrato del prospect de la generación del 2000.

"Lo que más se valora es su capacidad de adaptarse al ritmo competitivo. Hace cosas muy diversas. Tiene inteligencia en el campo, comete pocos errores, juega concentrado y con orden", valora Aurioles, que habla de su evolución: "Era muy duro en la pintura, con buenos movimientos cercanos. No con mucha explosividad, aunque sí con capacidad de toma de decisión correcta. Eso se valora mucho".

Un crecimiento constante que ha permitido que el Unicaja le firme un contrato multianual tras acabar la etapa junior. El entrenador malagueño, que estará a la vera de Luis Casimiro en la banda del Carpena, resume los por qués del movimiento del club. "Su evolución al exterior es muy buena, de fuera a dentro juega muy bien. Eso lo hemos visto en este Europeo, desde fuera ha estado muy bien y en transiciones. Eso es lo primero para ver que su evolución es positiva. Lo segundo, su mano. Tiene muy buena mano de tres, tira muy bien y sobre todo en la competición. Ha sido decisivo en los campeonatos en la línea de tres. Desde el poste bajo también pasa bien. Ha evolucionado mucho en pocos años. Nos invita a pensar que tiene mucho margen de mejora", asegura.

Stilma, que llegó en el segundo año de cadete a Los Guindos tras estar alguna campaña incluso sin jugar, no dejó de dar pasos adelante en estos tres años. "Nadie podía pensar en esta mejoría en tan poco tiempo. No vino con esa proyección", confiesa el preparador, que tiene claro donde debe actuar en su salto al primer nivel: "Lo ideal es que sea un cuatro. Su juego, si fuera más alto, sería ideal para ser un cinco pequeño. Puede aguantar gente al poste bajo y salirse fuera a tirar, de estos cinco modernos", explica Aurioles, su técnico estas últimas campañas en cantera, que prosigue: "Es más pequeño que esos. Tendría que hacer ese desarrollo físico para defender a esos cuatro que son muy explosivos, debe mejorar el desplazamiento lateral, su velocidad. Los demás condicionantes técnicos los controla, pero deberá hacer un gran esfuerzo. El hándicap de su juego es la altura".

El joven trabaja desde la Navidad anterior en esa mejora de su cuerpo, habiendo reducido su peso considerablemente. Cuando comience la pretemporada Diego Vázquez, preparador físico del primer equipo, lo dotará de otro plan más enfocado a la metodología de élite. "Está en un momento clave, nos hemos marcado que su desarrollo físico es primordial", expone el entrenador, que profundiza en la cuestión: "El baloncesto se ha vuelto un deporte donde un porcentaje muy alto de jugadores son muy atléticos. Él no lo es, tiene que mejorar muchas cosas de su cuerpo, pero no es un atleta. Además no es grande para como está jugando ahora. Son los únicos hándicaps. Su afán competitivo, su técnica y demás repertorio está al nivel de jugadores importantes del alto nivel. Tiene que ponerse el reto, que hasta ahora los va superando, de mejorarlo".

Desde el Unicaja se cuida a Stilma, uno de los grandes proyectos verdes. El canterano entrenará por las mañanas a las órdenes de Luis Casimiro y por las tardes terminará sus estudios. Los fines de semana competirá con el EBA de Germán Gabriel. Una etapa compleja para la que Paco Aurioles lo ve preparado mentalmente. "Es bastante difícil, no podemos pensar otra cosa que sea hacer un esfuerzo. Tiene mucha capacidad mental, tiene disciplina y paciencia. No tiene prisa, tiene los pies en el suelo y sabe cuál es su camino. Sabe que nadie le ha regalado nada. Espero que se vaya adaptando a las nuevas circunstancias. Hay mucho optimismo con el desarrollo de su mentalidad, está muy bien amueblado", considera.

Tras Ignacio Rosa, Morgan Stilma es el segundo superviviente que sube al primer equipo sin el puente del LEB en la era reciente. En pocos días comenzará su segunda pretemporada, después de que lo reclamara Plaza el verano pasado. El catalán incluso le dio la alternativa ante el Alba de Berlín en Archidona. Aquello fue una toma de contacto. Su verdadero reto comienza ahora. Aterrizar con un oro al cuello no es garantía de nada, pero sí insufla confianza. Skopje, la primera piedra.

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