Los canteranos con los que el Unicaja ha roto esta temporada su vínculo van encontrando poco a poco acomodo en diferentes clubes. El primero fue Romaric Belemene, que fichó el Breogán en ACB. Ahora les tocó el turno a Morayo Soluade y Kenan Karahodzic.

Soluade (nacido en 1995) y Karahodzic (1996) llegaron a Málaga durante la temporada 2011/12, uno como junior de primer año y otro como cadete de segundo. Pasos adelante, estancamiento y consideración por parte de los técnicos cajistas de que no tenía más recorrido la relación. Soluade se marcha a Polonia, concretamente al Legia Varsovia. El gigante futbolero polaco revitaliza su sección de baloncesto, que regresó a la élite el año pasado tras 14 temporadas ausente. Y ha querido tirar del base inglés, que la temporada pasada jugó algunos partidos interesantes a las órdenes de Joan Plaza pero no consiguió entrar de pleno en sus planes.

Mientras, en Kenan Karahodzic se vio un proyecto de jugador muy interesante, con 2.09 metros y una mano espléndida. Tuvo momentos de fulgor en el Clínicas Rincón, pero su cesión al Partizan de Belgrado no fue fructífera. Una lesión en un ojo tras un golpe le hizo perderse varios meses y detuvo su evolución. No dio pasos adelante la pasada campaña en Oviedo. Ahora firma por el Huesca (LEB Oro).

También encontró equipo en LEB Plata José Luis Ibáñez. El escolta valenciano, tras tres años en Los Guindos, se marchó al La Roda de Albacete en busca de minutos.