Holanda se proclamó campeón del Campeonato de Europa B. Un torneo redondo para los Oranges, que se adjudicaron el entorchado y consiguieron de paso el ascenso a la División A 28 años después. Buena parte de culpa tiene Morgan Stilma, con un importante protagonismo en los esquemas de Paul Vervaeck. El equipo del canterano cajista tuvo una final plácida frente a Eslovenia, que cayó por un contundente (57-86). El mejor del partido fue el base Keye van der Vuurst de Vries, que terminó con 35 puntos, seis rebotes y ocho asistencias para 45 de valoración. Una actuación extraordinaria.

El combinado holandés abrió terreno pronto con un 2-16 de parcial inicial. Esperaba su oportunidad en el banquillo el de Fuengirola, que tuvo buena salida. Se levantó Eslovenia y contuvo Stilma con cinco puntos (15-23). El jugador, que estará a las órdenes de Luis Casimiro el próximo día 20 en el comienzo de la pretemporada del Unicaja, dio un recital ofensivo en el segundo cuarto. Un triple suyo y un par de canastas con buenos movimientos al poste volvían a poner una brecha amplia de por medio (26-42). En menos de 15 minutos sobre la madera de Skopje, 14 puntos y cuatro rebotes sumaba al descanso.

La segunda mitad fue tranquila para Holanda, que supo manejarse con viento a favor. No tendría tanto impacto, tampoco fue necesario, Stilma, que engordó un poco sus números. Acabó con 16 tantos y siete capturas, dos facetas en las que ha brillado. Holanda cerró un torneo brillante, muy sólido desde su traspié inaugural ante Israel, y el pipiolo verde se dio un festín en su vuelta a las pistas. Le espera un reto soberano.