El Top 16 de la Eurocup es una fase exprés de la competición y no hay grupo con más tradición de los cuatro que este G en el que está encuadrado el Unicaja. Todos los equipos han ganado un título europeo al menos, el Valencia es el club que más veces levantó la Eurocup y los españoles, el Limoges y el Estrella Roja representan tres escuelas dominantes en el baloncesto continental. No es la Euroliga, pero tres equipos jugaron la pasada temporada en ella.

Los cuatro equipos se mostraron en la primera fase muy resolutivos en su feudo. El acumulado en 20 partidos fue de 17-3. A priori, una victoria fuera de casa da mucha parte del pase a cuartos de final. El Unicaja, de hecho, acumula nueve victorias seguidas en la Eurocup en casa. Su última derrota fue justamente ante el Valencia la última vez que jugó (y ganó) la competición. Justamente, esa victoria mítica cajista del 5 de abril de 2017 fue la última derrota en casa de los taronjas. El Estrella Roja perdió un partido en el Pionir y el Limoges dos en Beaublanc.

Hay pivots de calidad en los cuatro equipos. Dubljevic es el máximo anotador de la historia de la competición, Shermadini y Ojo (Estrella Roja) están entre los más valorados por minuto, en el Limoges el díscolo Samardo Samuels (Limoges) planta sus reales. Los cuatro equipos están entre los 10 que más triples y mejor porcentaje tienen desde la línea en la competición. Han acumulado buenos números, sin duda, si bien llega ahora la parte exigente de la competición.

Se puede decir que los españoles y el Estrella Roja debían estar sí o sí en esta fase, por potencial y presupuesto. El Limoges ha avanzado dejando fuera al Tofas Bursa, seguramente su tope en un grupo con Lokomotiv Kuban, Alba Berlín y Cedevita. Poco se puede contar nuevo del Valencia, rival de sobras conocido, al que más se ha enfrentado el Unicaja en las tres últimas temporada. Como el cuadro malagueño, candidato a todo.

El Estrella Roja aúna jugadores con experiencia en ACB (Perperoglou, Ragland, Keselj y Baron) con talento balcánico emergente, como Simanic, físico africano con Ojo y Faye y experiencia del bloque nacional. Ganar en el Pionir, ya se sabe, es tarea ardua. Ragland y Baron, perímetro titular, promedian casi 30 puntos por partido a las órdenes del histórico Milan Tomic, que ganara la Euroliga con el Olympiacos como jugador.

En el Limoges se lesionó el prometedor Doumbouya, colocado en previsiones en la lotería del próximo draft, y se perderá el Top 16, pero conserva una batería de jugadores físicos y atléticos que pueden complicar a cualquiera. El interesante alero Bouteille, no se extrañen si lo ven pronto en ACB, es el máximo anotador. Cada partido valdrá oro en este Grupo G que hoy arranca con el Valencia-Unicaja y el Estrella Roja-Limoges.