El Unicaja volvió a primera hora de la mañana en AVE desde Valencia, donde pernoctó tras caer el pasado miércoles en el estreno del Top 16 de la Eurocup. El comienzo no fue el deseado, pero aún existe un margen de error. No obstante, la sensación fue un tanto preocupante por lo que se vio también días antes ante el Baskonia.

Tras el viaje, hubo sesión de vídeo en el Carpena, en la que Casimiro corrigió aspectos del juego. Tanto en la entrevista televisiva del descanso como en los tiempos muertos y en la rueda posterior al partido, el técnico manchego machacó con el asunto del rebote. El box out, como repetía también en inglés al interpelar a sus jugadores.

El equipo no salió a pista y este viernes tiene previsto a ejercitarse por la mañana ya pensando en el duelo que el próximo domingo jugará ante el Iberostar Tenerife, partido ante un rival colocado a dos triunfos y dos puestos en la clasificación.