Adam Waczynski llegó en 2016 a Málaga y se tirará, como poco, hasta 2021. Uno de los jugadores más longevos del actual vestuario, sólo por detrás de Alberto Díaz y Carlos Suárez. Los únicos supervivientes ya de la Eurocup en Valencia. La renovación del polaco fue la última en anunciarse, tras las del capitán, Mekel y Casimiro. Sin duda, ha sido la negociación más compleja. El conjunto malagueño apretó el cinturón y hubo un tira y afloja en el que terminaron cediendo ambas partes. Así, una temporada y otra opcional para el alero, una posición donde queda la percepción de que había capacidad de mejora. Será para Bouteille y Milosavljevic, al que se espera ya con el curso avanzado. 

El internacional fue una petición expresa del entrenador, lo que aceleró las conversaciones. Hay que decir que la predisposición de Waczynski siempre fue seguir en Málaga, su adaptación al club y a la ciudad es máxima. Está bastante implicado, lo que se valora sobremanera en la zona noble de Los Guindos. El protagonista mostraba su alegría en redes sociales, ya está de vacaciones con su familia en su país, después del anuncio oficial por parte del Unicaja del acuerdo. "Orgulloso de llevar estos colores por lo menos un año más. Voy a darlo todo para el equipo, lo prometo", publicaba. 

🔊 Orgulloso llevar estos colores por lo menos un año mas 💜💚 voy a darlo todo para el equipo, lo prometo 🤝 #unicajaesmicolor #ligaendesa #acb https://t.co/KIEapboLRf

— adam waczynski (@awaczynski) July 17, 2020