Unicaja

Y de primero, caviar

  • El primer día en el Carpena dejó la primera sorpresa y un ambiente de puro baloncesto que se añoraba

  • Misko Raznatovic o James Jones, algunas de las figuras relevantes en el pabellón

Videomapping en el parqué del Carpena a modo de presentación de la Copa del Rey de Málaga 2020.

Videomapping en el parqué del Carpena a modo de presentación de la Copa del Rey de Málaga 2020. / acb photo

Ya se habla el idioma de la Copa del Rey y cómo no, el torneo ya está boca arriba. El Barcelona, campeón en Gran Canaria’18 y Madrid’19, ya está camino de la Ciudad Condal. El torneo se queda sin su máxima estrella, Nikola Mirotic. Ningún genio está por encima del formato. No lo salvó ni su ángel malagueño. Es su aquel, por lo que no necesita marketing. Salvó la papeleta el Real Madrid ante un corajudo Bilbao Básket, que sigue echando méritos al zurrón. Esta visita a Málaga será uno de los instantes para el recuerdo en su regreso a la élite. Hasta Llull, que salió con el estoque, metió un triple desde su esquina. Llull y Mirotic, curiosamente, los héroes blancos en 2014. Ay el destino. 

Pero hubo más que baloncesto en esta jornada de puertas abiertas en el Carpena. Ya se sabe, la competición reúne a lo más granado del deporte de la canasta en una ciudad. La capital de la Costa del Sol, donde ya puede sacarse la manga corta del armario, tiene si cabe más argumentos aún para coger el coche, un tren o un vuelo. Lo hicieron desde el otro lado del charco también. La NBA, que quiere copiar el formato porque tiene mucho de bueno, tenía representantes. Y peces gordos. En las gradas sorprendía ver a James Jones, que se mantiene como cuando metía triples. Antes ganaba al lado de LeBron James, fue uno de sus escuderos más fieles en Miami Heat y Cleveland Cavaliers, y ahora tiene voz y voto en los Phoenix Suns de Ricky Rubio, donde es el General Manager. Había mucho mirlo blanco que mirar sobre las tablas malagueñas, en una época donde el trasvase es mayor. El jugador europeo, por poner un ejemplo, ya es uno más. Unos como Dirk Nowitzki abrieron camino y otros como Antetokounmpo o Doncic van tras las huellas. También estaban otros más habituales como Johnny Rogers.

Hubo jolgorio con el pase taronja, más tras un final apretado. No daba tiempo a contar abrazos de euforia. Había hambre de Copa, y no sólo de ella. En el comedor de periodistas, sin ir más lejos, volaban los platos. A pie de pista había una figura de mucha trascendencia en el baloncesto a este lado del Atlántico. También tiene pupilos al otro, pero su verdadero mapa de actuación está aquí. Misko Raznatovic vio ambos partidos a escasos metros del parqué. Conoce bien Málaga el agente y es que últimamente, pese a alguna tirantez puntual, hay una relación fluida con el Unicaja. Metros más allá, la nueva estrella marbellí, Granero.

Precisamente algunos jugadores cajistas veían el sorpasso detrás de una de las canastas, junto a los del Morabanc Andorra. Algunos asientos más allá, varios del Casademont Zaragoza. El Iberostar Tenerife estaba entrenando en Carranque a esa hora. Son los otros cuatro protagonistas que protagonizan el segundo capítulo. Un día más, un día menos.

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