Junto a Giorgi Shermadini, en el terreno deportivo y en el económico Nemanja Nedovic y Ray McCallum son las grandes apuestas para una de las campañas más complejas de siempre. La renovación del serbio supuso un importante esfuerzo para las arcas del club, lo que le convirtió en la piedra angular del nuevo proyecto. Todo después de eclosionar de nuevo en Málaga, de recuperar muchas de las señas de identidad que le hicieron cruzar el charco desde Lituania. Otra de las grandes operaciones fue la búsqueda del base, que se dilató bastante más. La zona noble de Los Guindos se lo jugó todo a Ray McCallum, un tipo con más de 150 partidos NBA en la espalda.

Los hoy compañeros en el club cajista comparten una bonita coincidencia de años atrás. Nedovic y McCallum se presentaron al draft de la liga americana en el mismo año. Y fueron escogidos. La lotería de 2013 dejó al de Nova Varos en el puesto 30 y con dirección a los Phoenix Suns, equipo que traspasó sus derechos a Golden State Warriors a cambio de Malcolm Lee y de Archie Goodwin, escogido un puesto antes que el balcánico.

El canterano cajista Álex Abrines también fue seleccionado esa edición por los Thunder

El de Wisconsin encontró su suerte en la segunda ronda en el puesto 36, cuando los Sacramento Kings le eligieron. Aunque salió más tarde que Nedo, su carrera en la NBA sí sería más fructífera, ya que después de dos temporadas en los de California encontraría acomodo en San Antonio y en Memphis Grizzlies.

Mientras que Nedovic y McCallum estuvieron en cada franquicia, los Warriors y los Kings se encontraron sobre el parqué en cinco ocasiones en dos temporadas diferentes, hay que tener en cuenta que el serbio fue cortado en noviembre de este segundo año. Por extraño que pueda parecer, los jugadores cajistas no llegaron a coincidir en pista. La primera que lo hagan será para estar juntos defendiendo la casaca verde.

Al ser novatos, les costó asentarse en las rotaciones de sus respectivos equipos y ahí reside el porqué de ese fenómeno. Nedovic tenía que convivir con el germen del que hoy es el mejor club del planeta. El balcánico daba sus primeros pasos en la NBA al lado de jugadores del caché de Stephen Curry, Klay Thompson, Harrison Barnes o Draymond Green. Tres de los cuatro miembros del actual Big Four que forman hoy día junto a Kevin Durant.

Parecida situación a la de McCallum, aunque el base formado en Detroit sí pudo sacar un poco más la cabeza por el nivel más bajo del equipo morado. Franquicia donde coincidió con el ex cajista Hamady N´Diaye, cuyo paso por el Unicaja dejó más sombras que luces. De hecho, en el último partido ante los de San Francisco jugó 43 minutos en una abultada derrota en la que anotó 4 puntos y repartió 10 asistencias, números significativos para un rookie como él.

Un draft curioso al que también acudió el canterano cajista Álex Abrines, seleccionado en número 32 por Oklahoma City Thunder. Sin embargo, el balear no dio el salto hasta el pasado año tras pasar por el Barcelona.

Una lotería en la que hubo nombres rutilantes de la actual NBA. Víctor Oladipo, Otto Porter, C. J McCollum o Rudy Gobert. Destaca así Giannis Antetokounmpo, una de las puntas de lanza de los grandes proyectos de jóvenes que se moldean en la mejor competición de baloncesto del mundo.

En la misma edición también estuvieron presentes Pierre Jackson, pretendido por el Unicaja este verano, o jugadores europeos de la talla de Bojan Dubjlevic, Joffrey Lauvergne o Dennis Schroder, que sí ha hecho carrera en los Atlanta Hawks.

No fueron escogidos en este draft de 2013 algunos profesionales con pasado en el Carpena como Augusto Lima, Jack Cooley (ahora ha firmado con los Kings por dos años un contrato de dos vías) y Trebor Mbawke.